En un comunicado, la Fundación Edad&Vida indicó que la actual coyuntura económica ejerce cada vez más presión sobre el sistema público de pensiones en España, ampliando la brecha entre sus ingresos y sus gastos y obligando a utilizar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social. "El problema es de tal envergadura que no cabe esperar que la recuperación del crecimiento económico sea suficiente para resolverlo", aseguró la entidad.

Ante esta situación, advirtió de la necesidad de disponer de un sistema público de pensiones "eficiente, solidario y solvente", que pueda garantizar unas rentas "dignas y suficientes" a las personas mayores en cualquier circunstancia.

Para la Fundación Edad&Vida, en el sistema mixto de reparto y capitalización, esta última debería ser de carácter "obligatorio o casi obligatorio". A su juicio, la parte capitalizada del sistema debería canalizarse a través de planes de pensiones ocupacionales y/o personales.

Según indicó, el actual sistema de reparto de prestación definida debería, además, transformarse en un sistema de reparto de aportación definida con cuentas nocionales, que incluyese un factor de sostenibilidad que actualizase los derechos pensionables y las pensiones a las circunstancias demográficas y económicas. En todo caso, la pensión pública podría complementarse con una pensión privada voluntaria.

CAMBIO DEMOGRÁFICO Y ENVEJECIMIENTO

Desde la Fundación Edad&Vida explican que en España, en los últimos 25 años, el sistema de pensiones se ha reformado varias veces, con modificaciones en los parámetros para el cálculo de las pensiones, pero nunca se ha llevado a cabo una reforma de carácter estructural, que permita, de forma definitiva y estable, garantizar la capacidad económica de las personas mayores ante la realidad que supone el cambio demográfico y el progresivo envejecimiento de la población.

En su opinión, el cambio demográfico y especialmente el envejecimiento de la población ejercen una presión importante sobre los sistemas públicos de pensiones, abriendo una brecha entre los ingresos de las instituciones que tienen a su cargo la protección de las personas mayores y los pagos que deben llevar a cabo, ahora y, sobre todo, en el futuro.

FOMENTO DEL AHORRO

La entidad ve también necesario un cambio de actitud y comportamiento hacia el ahorro y la planificación para la jubilación, asumiendo una mayor responsabilidad individual. En este sentido, apuesta por complementar la pensión pública, ya sea a través de planes de pensiones ocupacionales y/o personales, mejorando la fiscalidad del ahorro finalista.

A su juicio, es importante mejorar la información relativa a los productos de previsión y ahorro existentes en el mercado, además de evitar los mensajes "contradictorios" que recibe el ciudadano en relación al sistema de pensiones, los riesgos a los que está sometido, las aportaciones que realiza el trabajador y la empresa y la cuantía de la pensión pública probable en el momento de la jubilación.