No obstante, la lluvia ya ha hecho acto de presencia en la ciudad sureña de Jacmel, una de las más devastadas por el terremoto del pasado 12 de enero, según informó hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que recibió el encargo de la ONU de coordinar la ayuda en materia de refugio en este país caribeño.

Hasta ahora, estos organismos humanitarios, en coordinación con el Gobierno haitiano, han distribuido al menos 15.000 lonas y 12.000 tiendas de campaña de tamaño familiar y tienen listos para repartir más de 52.000 lonas y equipos de cobijo.

Además, las agencias humanitarias están proporcionando materiales para que los haitianos construyan sus propios refugios, teniendo en cuenta que deben permanecer en estructuras más resistentes cuando comience la temporada de huracanes, el próximo mes de junio.

La OIM y sus organismos asociados han identificado un total de 315 sitios de asentamiento en Puerto Príncipe y alrededores, donde se alojan más de 500.000 personas desplazadas (unas 98.000 familias).

Según el Gobierno de Haití, más de 482.000 personas han salido de Puerto Príncipe hacia las zonas periféricas y esta afluencia a las zonas rurales ha provocado un aumento en los precios de los productos básicos, como arroz, aceite y azúcar, y ha añadido presión a la infraestructura ya sobrecargada y servicios, incluida la atención primaria de salud y hospitales.