En un artículo en el último número de la revista ‘Temas’ hace un análisis de las elecciones municipales y autonómicas en el que concluye que “la actual diversificación del voto de izquierdas” puede servir al “propósito de mantener en el gobierno de algunos lugares a partidos de la derecha que ya no tienen apoyos suficientes y que, incluso estando en minoría, pueden seguir controlando determinados centros de poder”.

En este sentido, sostiene que “podrían contar con la utilísima ayuda directa o indirecta de algunas formaciones de izquierdas o de centro, que al mostrarse renuentes a llegar a –o facilitar– acuerdos de gobernabilidad con el PSOE –bajo pretextos más o menos adornados– al final lo que realmente podrían hacer es servir a intereses políticos bien concretos”.

Además, Tezanos mantiene que los resultados de las urnas revelan que la “potencialidad política del PSOE es mucho mayor” y “un serio derrumbe electoral del PP”.

Para este sociólogo, “lo que está ocurriendo en España no es algo excepcional, sino que forma parte de un tipo de evolución sociológica y política que aún no se sabe cómo continuará evolucionando, cómo se decantará y qué consecuencias prácticas tendrá”.

Tezanos afirma que “la mayor complejidad de los intereses políticos en presencia en sociedades cada vez más fragmentadas y tensionadas, está dando lugar a nuevos mapas parlamentarios en países en los que hasta hace poco lo habitual era que existiese una gran fuerza (o dos) de carácter progresista vinculada al mundo del trabajo y otra gran fuerza de carácter conservador y/o moderado conectada a los intereses económicos y tradicionalistas. Ahora, en cambio, todo tiende a ser mucho más abierto, complejo e incierto”.

De momento, dice, en “España habrá que estar atentos para ver si esos rasgos de inteligencia, disposición a los acuerdos, generosidad constructiva y sentido político común se dejan ver después de los procesos electorales”.

Por último, Tezanos asegura que los resultados de las elecciones andaluzas y, en especial, los del 24 de mayo, han reflejado “la creciente complejización de los mapas político-electorales, que ya venían anticipando las encuestas”.