Durante su comparecencia en comisión en el Senado, el ministro subrayó que las centrales están "cuidadosamente monitorizadas", y "cualquier estornudo es inmediatamente detectado".

Además, subrayó que "no son muy viejas, tienen una edad media de 27 años, quién los pillara; no parece ser una edad muy alta para una central nuclear en la comparación internacional".

El titular de Industria quiso dejar claro que se seguirá invirtiendo durante su vida útil para garantizar su seguridad.

Sebastián insistió en que la energía nuclear no ahuyenta ni a la industria ni a los científicos. "No conozco a ninguno que diga que le da miedo la energía nuclear, le podrá gustar más o menos, pero no tener miedo".

"Tener miedo a la energía nuclear es como tener miedo a los eclipses de luna o de sol", es algo que "está más cercano a la irracionalidad, no se de qué siglo, que al estado de conocimiento que tenemos en el siglo XXI".

Sobre la alarma que se crea cada vez que se conoce un incidente en una central, el ministro dijo que "lo malo sería" no saberlo, para añadir que "si se cae un bolígrafo en el suelo enseguida se pone en marcha cualquier dispositivo de alerta y eso nos da gran tranquilidad".

Preguntado sobre el caso concreto de Ascó (Tarragona) para que acoja el Almacén Temporal Centralizado, señaló que es "un buen lugar y es lógico que lo quiera".

En todo caso, apuntó que todos los candidatos "serán tratados en igualdad de condiciones, no podemos decir que tenga ninguno preferencia".

Además, el ministro se referió a la cantidad de pueblos que han desaparecido en España en los últimos años y que la causa nunca ha sido la energía nuclear. Por el contrario, el ATC podrá salvar al menos a uno.