Carmena hizo estas consideraciones durante su intervención en el Foro ABC, en el que preguntó a su auditorio si un periodismo que vive en este “encajonamiento” ideológico, empeñado en “demostrar que todos somos iguales y todos mentimos” es “lo mejor” para España y Madrid. Como ejemplo puso el que una periodista le llegó a confesar que sus jefes le habían exigido que le hiciera una foto subiéndose en coche para evidenciar que no se desplazaba en metro.

Dentro de esta disertación, llegó a citar una “ponencia” de la actual portavoz del PP en el Ayuntamiento, Esperanza Aguirre, presente en el auditorio, en la que ésta llamaba a vigilar que no se genere odio a través de la política. “Gracias, Esperanza”, le dijo.

El PP pidió y consiguió la convocatoria de un pleno extraordinario sobre el odio en Madrid después de que, a su juicio, lo dejaran traslucir varios 'tuits' de concejales del equipo de gobierno de Carmena.

INDEPENDENCIA

La alcaldesa quiso en varios momentos de su intervención apartarse de cualquier encasillamiento ideológico. Así, reiteró como en otras ocasiones que no es comunista ni lo fue nunca, aunque militó en el PCE porque le pareció el mejor instrumento para luchar contra la dictadura, y aseguró que siempre tuvo sus “visiones variadas y complejas sobre la vida”.

En esa línea, presumió de independiente e invitó: “No aboguemos por nada que sea total”. En otro momento, confesó: “Me dan mucho miedo las ideologías”. Eso sí, defendió las ideas, básicamente la de la igualdad.

Carmena volvió a desmarcarse de Podemos, aunque varios de sus concejales, a quienes calificó de “extraordinarios”, pertenezcan a este partido. “Pero eso no me influye”, aseguró. “Yo soy absolutamente independiente”.

De hecho, cree que se está pasando a una fase en la que la democracia representativa se canalizará fuera de los partidos, y que “cuando se llega al gobierno sin una estructura de partido”, como es el caso de Ahora Madrid, se da “una expriencia más fresca, más compleja”.

Como otras veces, la alcaldesa rehusó contestar a todas las preguntas de política general que se le formularon, incluidas las referidas a una eventual independencia de Cataluña. “Podría hacer más daño que bien entrando en el debate electoral”, eludió, confirmando que no participará en ningún debate de tipo electoral, autonómico o nacional.