El hielo del Ártico baja a su cuarto mínimo histórico anual desde 1979

- El deshielo comenzó este año 15 días antes de lo normal

MADRID
SERVIMEDIA

La capa de hielo marino del Océano Ártico llegó al final de la temporada estival a su cuarta extensión más baja desde que en 1979 comenzaran los registros por satélite, con una extensión de 4,41 millones de kilómetros cuadrados.

El mínimo histórico ocurrió en 2012, con 3,62 millones de kilómetros cuadrados, según el Centro Nacional de Datos sobre Hielo y Nieve (NSIDC, en sus siglas en inglés), de Estados Unidos, que ofrece este tipo de información con el apoyo de la NASA.

“Lo que hemos visto este verano refuerza nuestras conclusiones de que el hielo marino del Ártico se encuentra en un declive a largo plazo y nos dirigimos hacia un océano estacionalmente libre de hielo”, dijo el director del NSIDC, Marcos Serreze.

La cubierta de hielo marino del Ártico crece durante el otoño y el invierno, ya que el sol se pone durante varios meses, y se contrae en la primavera y el verano porque el astro se eleva más alto en el cielo del norte.

Cada año, el hielo del Ártico alcanza su punto mínimo en el mes de septiembre. El NSIDC señaló que la tendencia a la baja en su extensión durante el verano es importante porque influye en la cantidad de luz solar reflejada, lo que, a su vez, afecta al clima. “La pérdida de hielo en verano está afectando a los ecosistemas árticos y está haciendo la región más accesible para la navegación y otras actividades”, apuntó.

JULIO CALUROSO

Por otro lado, el NSIDC indicó que la temporada de deshielo estival comenzó antes de lo normal. Así, la extensión máxima del invierno llegó a los 14,54 millones de kilómetros cuadrados el pasado 25 de febrero, también el cuarto registro más bajo desde 1979.

Entre la cantidad máxima de febrero y la mínima de septiembre, el Ártico perdió un total de 10,13 millones de kilómetros cuadrados de hielo, la séptima mayor caída en una temporada desde que se iniciaran los registros por satélite. La de este año fue 1,78 millones de kilómetros cuadrados menor que la de 2012, que continúa como año con el récord negativo.

“Cada año desde 2007 se han derretido cada temporada más de 10 millones de kilómetros cuadrados de hielo, lo que refleja una tendencia a un hielo más delgado en el invierno que se funde con mayor facilidad en verano, así como cambios en el clima del Ártico que fomentan que más hielo se derrita cada año”, explicó Julienne Stroeve, científica senior del NSIDC.

El NSIDC recalcó que la rápida pérdida de hielo en julio y en agosto contribuyó al cuarto mínimo histórico de este año y que los fuertes vientos del este en el mar de Beaufort (entre Alaska y el oeste de Canadá) influyeron a la fusión temprana.

Además, las temperaturas del Ártico en julio fueron las segundas más elevadas de los últimos 36 años, sólo superadas por las de 2007, con lo que la pérdida de hielo en ese mes fue de 550.000 kilómetros cuadrados, sólo mejor que la registrada en 2012.

“Otra característica de este verano fue la pérdida adicional de la parte más gruesa de la bolsa de hielo acumulada durante años. En el pasado, la mayor parte de este hielo era demasiada gruesa y compacta para derretirse por completo, pero ahora es más vulnerable”, indicó Walt Meier, científico investigador del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.

(SERVIMEDIA)
07 Oct 2015
MGR/caa