La unidad nació en el Consejo de Ministros del 7 de octubre de 2005, aunque no fue hasta el 9 de julio de 2007 cuando alcanzó su plena operatividad.

Esta unidad, que se creó por expreso deseo de Zapatero, comenzó su plena actividad en 2007, cuando empezó a funcionar con el 40% de la plantilla inicialmente prevista como ideal (4.310 personas).

A esta cifra nunca se ha llegado y en la actualidad se considera que está casi al 100% operativa con los casi 3.500 militares que la integran. Se trata, en su mayoría, de efectivos del Ejército de Tierra (89%), aunque provienen de los tres ejércitos y de los cuerpos comunes.

En declaraciones a los periodistas durante la celebración del décimo aniversario de la unidad, Morenés felicitó al jefe de la UME, general de división Miguel Alcañiz, por las “duras tareas” que sus efectivos realizan en sus intervenciones.

En ese sentido, Morenés destacó que la labor que desempeña la UME contribuye a garantizar la seguridad de los españoles permitiendo una “simbiosis” y una “capacidad de integración” entre la vida militar y la civil.

“La milicia nace de la sociedad y ésta le sigue. Estamos en el buen camino”, sentenció.

Del mismo modo, el ministro manifestó con orgullo que en sus viajes al extranjero las autoridades de aquellos países que visita siempre se interesan por el funcionamiento y la estructura de la unidad.

Este interés se traduce en el hecho de que hasta 40 países están estudiando las características de la UME con el propósito de desarrollar unidades similares en el seno de sus Fuerzas Armadas.

Por otra parte, Morenés reiteró la “utilidad” de la UME, así como el “esfuerzo” que sus efectivos desempeñan para afrontar los “problemas que a veces surgen” y que le obligan a actuar.

Preguntado por las necesidades presupuestarias que una unidad de estas características necesita para desempeñar con rigor y eficiencia las tareas que tiene encomendadas, Morenés contestó que tanto las Fuerzas Armadas como el Ministerio Defensa disponen de unos “presupuestos restrictivos”.

Por esa razón, concluyó, una unidad como la UME “tiene que dar servicio, demostrar su utilidad”, al tiempo que ha de “subordinarse a las necesidades de la defensa nacional”.