Los hechos se remontan al pasado mes de enero, cuando una patrulla de la Guardia Civil localizó amarrada en el puerto deportivo de Torre de la Horada, en Alicante, una embarcación en la que se podían apreciar unos paquetes que supuestamente contenían droga.

En un registro posterior se comprobó que los paquetes contenían un total de 465 kilogramos de cocaína. Los agentes procedieron a la detención del propietario de la misma y de su hijo como presuntos autores de un delito contra la salud pública, por ser los encargados de recoger la droga en alta mar, aunque no tenían relación directa con la organización criminal que había organizado el envío.

Después de llevar a cabo la aprehensión de la droga se continuó con las investigaciones de forma conjunta con el objetivo de identificar y localizar a otros miembros de la organización. Esto permitió a los agentes llegar hasta tres miembros de esta red de narcotraficantes, dos de ellos españoles y uno de Montenegro. Todos ellos se ocupaban de obtener las embarcaciones utilizadas para realizar los alijos de droga y de facilitar los medios técnicos y la infraestructura necesaria para trasladar y ocultar el estupefaciente.

Las investigaciones se iniciaron en julio del pasado año cuando se tuvo conocimiento de la presencia de una organización dedicada a introducir importantes cantidades de cocaína en la provincia de Alicante. Las primeras pesquisas permitieron a los agentes averiguar que el procedimiento empleado para alijar la droga consistía en la utilización de embarcaciones de recreo para salir al encuentro de buques nodriza frente a la costa de Alicante.

La operación ha sido desarrollada de forma conjunta por agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Alicante, el Grupo Levante y UDYCO Alicante de la Policía Nacional, la Agencia Tributaria y la colaboración de las Autoridades Judiciales Holandesas.