Orbán se expresó así durante su intervención en el marco del XXIII Congreso que el PP Europeo celebra hoy y mañana en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid bajo el lema 'Unidos', intervención que no aplaudió Merkel.

“Tenemos que ser valientes, dejar de lado lo políticamente correcto y hablar de nuestras opciones, de nuestro continente, sin hipocresía”, reclamó Orbán, para advertir a ‘la familia popular europea’ que la crisis de los refugiados “afectará al futuro” del PPE y “podrá desestabilizar el continente europeo”.

El primer ministro húngaro defendió que “Europa no puede aceptar a todos los que quieran una vida mejor”. “Tenemos que ayudarles a volver a su vida y que vuelvan a sus países con dignidad”, defendió el dirigente de uno de los países que más refugiados ha recibido en la crisis migratoria.

“Es el momento de identificar la naturaleza y dimensión de la responsabilidad moral, somos cristiano-demócratas”, trasladó a los suyos para reconocer que estas personas "son víctimas de malas decisiones políticas y malas políticas europeas”.

Orbán subrayó, sin embargo, que “considerarles víctimas no puede implicar que nosotros somos víctimas también". “Nuestro objetivo no puede ser proporcionarles una vida europea porque el derecho a la vida y la seguridad es fundamental, pero ni el estilo de vida austríaco o húngaro es un derecho fundamental”, dijo.

"PARECEN UN EJÉRCITO"

“El 70% de los inmigrantes son hombres jóvenes, parecen un ejército”, subrayó Orbán, para advertir de que “Europa se ve debilitada”. “Es débil pero rica y eso es una mezcla explosiva”, avisó, para reconocer que Turquía “es un socio estratégico”. Avisó, sin embargo, de que “como no tenemos poder, si nos sometemos a soluciones desde Turquía avanzamos por el camino equivocado”.

El dirigente húngaro llamó a ser “firmes” y “proteger nuestras fronteras en Hungría y Eslovenia”. “No podemos ignorar que la izquierda europea tiene una agenda muy clara, apoyan la migración”, dijo, para señalar que les “importan” los futuros votantes.

Trasladó, en este sentido, que “tienen un sueño sobre una sociedad sin fronteras” y que los populares europeos no tienen “por qué aceptarlo”. “Que no hayamos respetado Schengen no está bien”, dijo, para insistir en que el PPE es “un partido fuerte y grande”.

Además, en clave nacional Orbán trasladó su “enhorabuena por el increíble rendimiento y resultados alcanzados” por el Gobierno de Mariano Rajoy.

El presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, por su parte, trasladó a sus compañeros de partido que su país “comparte la asistencia humanitaria” y “los esfuerzos para ayudar a las personas obligadas a emigrar”. “Llamo a todos los países a que cumplan sus obligaciones con la Unión Europea, a todos”, indicó.