MSF reconstruye por primera vez rostros desfigurados de personas en Nigeria
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La organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha realizado su primera intervención quirúrgica en Nigeria a personas con noma, una enfermedad infecciosa gangrenosa que produce la destrucción de los tejidos de la cara, especialmente de la boca y de la mejilla, y que afecta principalmente a niños en países pobres de África.
Diecinueve pacientes del Hospital de Niños con noma en Sokoto (noroeste de Nigeria) fueron sometidos a una cirugía reconstructiva que mejorará su salud y sus posibilidades de reintegrarse en la sociedad y de vivir una vida normal, según informó este jueves MSF.
Médicos Sin Fronteras explicó que la mayoría de los pacientes que sufren noma son niños menores de seis años, cuyos sistemas inmunológicos han quedado debilitados por la desnutrición y a menudo conjuntamente con el sarampión. “El noma se produce por la falta de higiene oral y se agrava por la desnutrición severa comúnmente asociada con la pobreza extrema”, dijo Agatha Bestman, coordinadora médica de MSF en Nigeria.
La enfermedad comienza como una úlcera en la boca, que se vuelve gangrenosa y, a medida que crece, va destruyendo los huesos y las partes blandas de la cara. Si no se trata, es mortal hasta en el 90% de los casos.
Sin embargo, a pesar de sus graves consecuencias y del hecho de que es relativamente común entre los países menos desarrollados, especialmente en África subsahariana, esta enfermedad no es ampliamente conocida y recibe poca atención pública.
Un equipo quirúrgico de MSF llegó a encontrar más de 30 posibles pacientes en Sokoto, de los que seleccionó a 19 para la cirugía reconstructiva en función de la complejidad, el estado general de salud y el tiempo disponible. Nueve de ellos tuvieron que ser intervenidos en dos ocasiones.
PROBLEMAS PARA COMER
El equipo de MSF lo formaron un cirujano plástico, un cirujano maxilofacial, un anestesista, un asesor de anestesia, una enfermera de anestesia y una enfermera de quirófano, quienes viajaron a Nigeria desde Alemania, Países Bajos y Zimbabue. Trabajaron conjuntamente con personal de la organización en este país africano y del hospital de Sokoto.
El cirujano Hans de Bruijn señaló que “el noma crea agujeros profundos en la cara, lo que puede hacer muy difícil actividades normales como comer" y que una intervención quirúrgica de esta enfermedad “puede durar hasta seis horas”. “En algunos casos, lo único que se necesita es un injerto de piel. En otros, puede que tengamos que reconstruir partes de la cara”, apuntó.
Antes de la cirugía del pasado mes de agosto, un equipo de salud mental de MSF trabajó con los pacientes y sus cuidadores para administrarles confianza, apoyarles en hablar con los médicos y ayudarles a entender los procedimientos médicos complicados asociados con las intervenciones quirúrgicas por noma.
El equipo también trabajó con los pacientes más jóvenes para ayudarles a desarrollar habilidades sociales que pueden haber perdido, ya que los pacientes que sufren la enfermedad son a menudo rechazados por la sociedad.
Los pacientes con noma que no fueron seleccionados para la cirugía tendrán la oportunidad de recibir el tratamiento facial reconstructivo cuando MSF haga su siguiente intervención quirúrgica en Sokoto, a principios de 2016. Con vistas al futuro, Médicos Sin Fronteras planea realizar cuatro operaciones anuales en este hospital de Nigeria.
(SERVIMEDIA)
22 Oct 2015
MGR/caa