20-D. Rajoy llama “ruin, mezquino y miserable” a Sánchez después de que le tache de "indecente"
- Se enzarzan también por Cataluña y el líder socialista llama "político del siglo pasado" al popular

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El presidente del Gobierno y candidato a la reelección del PP, Mariano Rajoy, llamó este lunes “ruin, mezquino y miserable” al secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que éste le llamara "indecente" en materia de corrupción.
En el capítulo sobre corrupción durante el cara a cara entre ambos candidatos organizado por la Academia de la Televisión, los dos políticos se enzarzaron en fuertes descalificaciones y se denominaron ambos como políticos limpios.
La tensión en el debate se elevó después de que el líder del PSOE le reprochara a Rajoy que tras el mensaje SMS que envió al extesorero del PP Luis Bárcenas en febrero del 2013 debería haber dimitido como presidente del Gobierno. El próximo 20 de diciembre, dijo Sánchez, los españoles elegirán el presidente de España y señaló que si sigue Rajoy “el coste para nuestra democracia será enorme”, porque el presidente tiene que ser una persona “decente y usted no lo es”. “Usted no es un presidente libre, está atado por lo pápeles de Bárcenas”, le espetó el líder socialista.
Estas acusaciones provocaron que Rajoy respondiera de manera insistente que él es un “político limpio y decente” y que “nunca nadie le ha hecho una acusación de ese calibre”. En más de media docena de ocasiones llamó “ruin, mezquino y miserable” a Sánchez e incluso le retó a que “si tiene algo contra mí, lléveme a su juzgado”.
El líder del PSOE calentó el ambiente cuando afirmó que Rajoy no podía ser presidente ni candidato porque debía de asumir “la responsabilidad en primera persona” de la corrupción en su partido en lugar de haber “permitido” que se destruya “a martillazos” el ordenador de Bárcenas en la sede del PP en la calle Génova de Madrid o que la secretaria general del PP mintiera en sede judicial.
Ante las acusaciones de Sánchez de falta de asunción de responsabilidades y de daño a la institución que preside, Rajoy le reprochó al líder del PSOE que “su obligación” era presentar una moción de censura en el Congreso o, que al menos, le preguntara en alguna de las 23 cuestiones parlamentarias que han protagonizado durante la legislatura, ya que “jamás” lo ha hecho.
Después de las afirmaciones de Sánchez, el líder del PP se enfadó y le insistió en que él es un “político honrado” y le apuntó que “como mínimo tan honrado como usted”. “Jamás me ha citado nadie en ningún juzgado ni jamás nadie me ha acusado”, destacó un Rajoy, tras advertirle a Sánchez que no le iba a hablar de su crédito de Caja Madrid.
Por otra parte, Rajoy se tomó la libertad de dar un consejo a Sánchez y que “no olvide” lo que le iba a decir porque él es todavía una persona “joven”: “usted va a perder las elecciones, pero pasa nada”. Y le recordó que tanto Felipe González, José María Aznar como él mismo han perdido dos elecciones antes de ser presidente del Gobierno. “De eso se puede recupera uno, pero no de la afirmación ruin, mezquina y miserable es que ha hecho usted hoy aquí”.
Los dos candidatos, por iniciativa de Sánchez, llegaron a afearse sus sueldos. El líder del PSOE le dijo a Rajoy que él como líder de la oposición cobra ahora menos que lo que cobraba “entre sueldo y sobresueldos” Rajoy cuando era líder de la oposición. Pero este asunto llevó a Rajoy a indicarle al candidato socialista que ahora él cobra menos como presidente del Gobierno que Sánchez como líder de la oposición.
El nivel de debate se elevó de tal manera que Sánchez le pidió a Rajoy que no se ponga nervioso lo que llevó al presidente a responder que él no está nervioso. “Míreme bien, lo que tengo es un problema en los ojos”, afirmó.
Por último, en este capítulo, el presidente del Gobierno le reprochó al líder socialista el caso de los ERE de Andalucía e incluso la situación de “imputado” por cuatro delitos del secretario general del PS de Galicia. También le recordó las medidas impulsadas contra la corrupción y que el PSOE ha votado “en contra” de ellas.
REFORMA CONSTITUCIONAL
En relación al desafío soberanista en Cataluña, Rajoy aseguró que mientras sea presidente del Gobierno defenderá “la unidad nacional” y “la soberanía nacional”. “No estamos de acuerdo a autorizar un referéndum”, comprometió Rajoy a lo que Sánchez respondió con un “yo tampoco”.
Sin embargo, el tono bronco del tema inmediatamente anterior, la corrupción, contagió también un tema de Estado en el que ambos dirigentes políticos están de acuerdo. Sánchez defendió la necesidad de “actualizar” la Constitución.
“La reforma constitucional no va a convencer, pero va a disuadir a la mayoría de catalanes”, dijo para criticar que el independentismo ha crecido del 10 al 48% entre los catalanes con el Gobierno de Rajoy. El líder socialista le trasladó, en este sentido, que “aunque suene a chino, a lo mejor es un político del siglo pasado”.
Rajoy le contestó a su acusación asegurando: “No sé de qué siglo soy yo, pero usted no ha sido ni siquiera concejal”. Sánchez le corrigió, acto seguido, que fue concejal que del Ayuntamiento de Madrid.
Además, el jefe del Ejecutivo tachó de “frivolidad” la propuesta de Sánchez de trasladar el Senado a Barcelona. “Mucho diálogo y mucha ley”, reclamó Rajoy para defender que España es “una gran nación pero no se puede decir que no va mal”. “Un poco de objetividad”, pidió.
(SERVIMEDIA)
15 Dic 2015
MML/IRG/PAI