Errejón comenzó su intervención en valenciano para referirse en La Fonteta de Valencia a los años de corrupción que ha sacudido la Comunidad Valenciana. Se refirió a que muchos expertos de marketing se están preguntando qué ha hecho Podemos para conseguir lo que ha conseguido. “Hay una cosa que no se puede evitar. Ya no dan los números para apoyar a Rajoy. Ni para la gran coalición entre PP y PSOE”, dijo en referencia a las informaciones que apuntan a que el PP estaría pensando en coaligarse con el PSOE, aunque sin Pedro Sánchez.

A las élites políticas les dijo que “no se confíen” porque Podemos ha hecho alianzas plurinacionales y ha fichado “a los mejores” para su partido. “Ya no les estamos pidiendo que corrijan” porque “los partidos políticos no cambian". "A 48 horas de cambiar el Gobierno ya no les pedimos que cambien, sino que dejen paso a la soberanía popular”, defendió.

“La encrucijada en la que estamos es reconstruir un país para su gente. Hay mucha gente que ya se está ilusionando, pero queda un esfuerzo más. Se puede tender una mano, se puede enviar un ‘whatsapp’. Lo estamos tocando con la punta de los dedos. Vamos a hacer nuestra patria y nos vamos a asegurar que los que faltan hagan también su parte. Queda muy poco y todas las encuestas muestran claramente que estamos por delante de Ciudadanos y le hemos impedido que le vuelva a dar el Gobierno a Rajoy”.

“¡QUE DEJEN PASO!”

Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, celebró la bondad de las denominadas “alcaldías del cambio” que construyó Podemos en diversas candidaturas de confluencia en las pasadas elecciones municipales.

Se emocionó al decir que ahora diría a su abuelo que ha perdido el miedo. “Estamos haciendo lo que parecía imposible. Estamos demostrando que se podía renunciar a privilegios, a dietas”, afirmó al referirse a que los cargos públicos de Podemos de los municipios donde gobiernan, como Madrid, Cádiz, Barcelona o A Coruña.

Pidió “feminizar” la política, porque “ahora es el momento de las mujeres, más que nunca”. Defendió de esta manera que las mujeres han de llegar a las instituciones, “por el bien de todos y todas”.