En el vídeo, de algo menos de cuatro minutos y grabado en su despacho, Carmena comienza afirmando que “el Ayuntamiento cuida de la ciudad” y ella, como alcaldesa, “se responsabiliza de ese cuidado”; luego defiende que “la ciudad no es de nadie, es de todos”, y eso le vale para justificar las actividades multiculturales que ha organizado el Consistorio en esta edición, con la intención de amenizar una fiesta que es “cristiana y pagana a la vez”.

La alcaldesa caracteriza las luces navideñas como las que se necesitan para “huir de la oscuridad, la ignorancia, el fanatismo y el encono” y reconocernos como “miembros de la Humaidad, unida por la empatía” con nuestros semejantes.

Carmena expresa su deseo de regalar a los madrileños por Reyes una ciudad limpia, con el mejor aire y con igualdad de oportunidades; pero para eso, precisa, el Ayuntamiento necesista de los vecinos, igual que los “poderosos” Reyes Magos necesitan de colaboración para repartir los juguetes. Es, dijo, “responsabilidad del Ayuntamiento” pero “tarea de todos”.

Finalmente, la alcaldesa retoma el célebre lema navideño de ‘Paz a los hombres de buena voluntad’, lo aprovecha para abogar por resolver los conflictos sin violencia gratuita y “acabar con las guerras, promovidas pos los intereses más oscuros”, y desea que 2016 “tiene que traer esos aires de cambio que tanto deseamos”.