Y es que el nuevo protocolo, que entrará en vigor el 1 de febrero, permitirá el acceso a los taxis en el escenario de contaminación 3 y 4, aunque tendrán que esperar a sus clientes en las paradas y en las zonas de Servicio de Estacionamiento Regulado que se habilitarán para tal efecto.

La FPTM presentó sus alegaciones al anterior protocolo el pasado mes de octubre, solicitando como medida principal que no solo se eximiera a los Ecotaxis y Eurotaxis de las restricciones del tráfico por alta contaminación, sino también al 35% de la flota restante.

En este sentido, Sanz se mostró satisfecho con el hecho de que “por una vez, el Consistorio haya sido receptivo a las alegaciones planteadas por los representantes del sector”.

Recordó que aunque en la actualidad casi el 70% de los taxis madrileños son Ecotaxis o Eurotaxis, “no consideramos justo que se discrimine vetando el acceso a su forma de trabajo a los compañeros que, en muchos casos precisamente por falta de recursos, aún no han podido sustituir su vehículo por otro adaptado a personas con discapacidad (Eurotaxis) o con límites de emisiones inferiores a 160 g/Km de CO2 y 80 mg/Km de Nox (Ecotaxis)".

Según la normativa europea, a partir de 2020 solo podrán prestar servicio de taxi los vehículos Ecotaxi o Eurotaxi, de manera que desde el 1 de enero de 2015 en Madrid sólo se permite la sustitución de vehículos por aquellos que cumplan estas condiciones.

Sanz defendió que “lo que no tiene sentido es que, ante una situación en la que se está invitando a los ciudadanos a utilizar los medios de transporte público, se restrinja también el acceso del único de ellos que ofrece el servicio de traslado de puerta a puerta”.