No obstante, el consejero delegado de la operadora, Jean Marc Vignolles, destacó en un encuentro informativo que el descenso de la facturación se ha ido moderando a lo largo del ejercicio, hasta situarse en el 0,7% en el último trimestre, con unos ingresos totales de 1.189 millones de euros, frente a la caída del 5% en los tres primeros meses de 2015, del 2,5% en el segundo trimestre y del 1,7% en el tercero.

La compañía apunta que en los resultados de la segunda mitad del ejercicio ya está consolidada la integración de Jazztel.

Además, la filial española de Orange subraya que en los tres últimos meses del pasado año crecieron tanto los ingresos por servicios móviles, con una mejora del 0,7%, como los fijos, que mejoraron un 7,8%.

Por su parte, el beneficio bruto (Ebitda) de la compañía se situó en 1.068 millones de euros en 2015, lo que representa un descenso del 0,4% en comparación con el ejercicio anterior.

En este sentido, Vignolles señaló que el Ebitda registró una mejora del 6,2% en la segunda mitad del ejercicio, tras alcanzar un total de 648 millones de euros.

Por otro lado, Orange España invirtió en 2015 un total de 864 millones de euros, un 5,3% más que en el año anterior, lo que representa un 20,3% del total de los ingresos.

Esta inversión se ha dirigido principalmente al desarrollo de las nuevas redes de alta velocidad 4G y de fibra óptica, que alcanzan el 85% en el caso de la telefonía móvil y 6,8 millones de hogares en el de las líneas fijas de fibra.

En el caso de los servicios móviles, la compañía logró unos ingresos de 626 millones de euros en el último trimestre del ejercicio, un 0,7% más, con un incremento en el conjunto del año en la cifra de clientes del 5,2%, hasta 15.248.000 usuarios.

En cuanto a los clientes de servicios de telefonía e Internet fija, en 2015 aumentaron en 235.000 líneas, hasta 3.753.000 usuarios, mientras que la facturación mejoró un 7,8% en el cuarto trimestre del año, hasta 461 millones de euros.

En este caso, la operadora destaca que los clientes de fibra se han multiplicado por cuatro, hasta 809.000 lineas, mientras que los usuarios de televisión de pago se han triplicado, hasta 306.000 clientes.