Greenpeace y apicultores denuncian muertes masivas de abejas en España

- Por el uso de plaguicidas en la floración de árboles frutales, como nectarinos y melocotoneros

MADRID
SERVIMEDIA

Greenpeace y entidades de apicultares alertaron este martes de que en las dos últimas semanas se han producido muertes masivas de abejas en Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia, donde se han encontrado con cajas llenas de estos insectos muertos y colmenas sin prácticamente actividad.

La organización ecologista señaló que “los insectos polinizadores se están muriendo a cientos” y, junto a la Agrupación de Defensa Sanitaria Apícola de la Comunidad Valenciana (ApiADS) y la Asociación de Apicultores de la Región de Murcia, denunció que estas mortandades coinciden con la fumigación de los árboles de floración temprana, mayoritariamente nectarinos y melocotoneros.

Greenpeace indicó que todas las explotaciones agrícolas de la UE tienen que cumplir desde el 1 de enero de 2014 con los principios de la ‘Gestión Integrada de Plagas’, que indican que se debe dar prioridad siempre a los métodos no químicos para luchar contra las plagas con el fin de proteger el medio ambiente y la salud humana.

Por otro lado, las autoridades autonómicas emiten avisos para que no se usen productos fitosanitarios durante la floración, pero Greenpeace apuntó que “el interés de vender este tipo de productos por los grandes fabricantes y las casas comerciales, un mal asesoramiento al sector agrícola y un escaso o nulo control por parte de las autoridades locales originan estos dantescos espectáculos cada año”.

SOLUCIONES

ApiADS viene haciendo estudios de mortandad de abejas desde hace cinco años. Todos ellos confirman el uso indiscriminado de plaguicidas muy peligrosos para las abejas durante la floración, como el clorpirifos (presente en 80% de las muestras de abejas muertas recogidas en 2014), el dimetoato (68% de las muestras) y el imidacloprid (32%). Otros años y en otros sitios se han encontrado otras sustancias, como el metiocarb o el fosmet, clasificados también como muy peligrosos para las abejas.

“Esto es solo el aperitivo”, predijo Enrique Simó, apicultor y veterinario de la apiADS, quien añadió: “En estas dos semanas se pueden haber muerto unas 225.000 abejas de mis 50 colmenas, lo que supone el 50% de la población adulta, pero cuando empiece la floración de los cítricos caerán como hojas en el otoño. Muchos compañeros huyen de Valencia con sus colmenas cuando empieza la floración de los cítricos”.

Esta situación se repite cada año también en Murcia. Carlos Zafra, veterinario de la Asociación de Apicultores de esa región, afirmó que las mortandades se suceden “con total impunidad para los que aplican este tipo de productos que diezman a las abejas, pero sobre todo para aquellos que los siguen produciendo y vendiendo”.

En Andalucía también se han registrado mortandades puntuales de abejas en algunos colmenares debido a la aplicación de insecticidas durante la floración de los melocotoneros.

“Cuando vemos esta masacre de abejas se nos rompe el corazón”, apuntó Luís Ferreirim responsable de la campaña de agricultura de Greenpeace España, que agregó: “Aquí no se puede negar la evidencia y esto es solo la parte visible del problema. Las abejas y otros insectos polinizadores se están muriendo y son los plaguicidas utilizados en la agricultura industrial lo que las está matando”.

Greenpeace indicó que esta situación puede solucionarse si las autoridades extreman los controles para que no se sigan utilizando plaguicidas, con un plan de acción integral para salvar a las abejas y otros insectos polinizadores, y con una apuesta decidida por la agricultura ecológica.

(SERVIMEDIA)
16 Feb 2016
MGR/gja