Realizó estas declaraciones en una entrevista en 13TV, recogida por Servimedia, en la jornada en la que Rajoy fue declarada ‘persona non grata’ de Pontevedra tras la moción aprobada por los 12 ediles del BNG, a los que se sumaron los tres del PSdeG y los dos de Marea de Pontevedra, promotores de esta iniciativa.

“Podría decir que me importa un bledo lo que digan estas personas que son unos radicales”, afirmó Rajoy después de reconocer que lo que le causa la moción del Ayuntamiento es “dolor”. Admitió que no le “gustó” ser la primera persona de Pontevedra en ser declarada persona ‘non grata’, la que considera su ciudad, aunque nació en Santiago de Compostela.

El jefe del Ejecutivo en funciones defendió que “no se construye nada así”. “Me pegan un tortazo, soy persona 'non grata' y ¿qué se consigue con esto?”, se preguntó tras el incidente que vivió en Pontevedra durante un paseo en la campaña electoral.

NO SÉ QUE SE GANA

Aseguró, a este respecto, que el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández (BNG), “no debiera haberlo hecho”. “Ha tenido muchos votos el alcalde, pero estoy seguro de que no se lo cree, no sé si gana algo”, afirmó.

“Yo soy gallego, lo siento y lo vivo a pesar de las cosas que dicen de mí”, dijo después de explicar que ha vivido 15 años en Pontevedra, se casó allí, va “los veranos, fin de año y algún puente” y se siente “pontevedrés”. “Fui concejal, presidente de Diputación y cinco veces candidato al Congreso”, recordó.

Rajoy aprovechó para “dar la gracias a todos los pontevedreses” que le han animado, han salido a la calle, así como a los trabajadores, las organizaciones sindicales, CEOE y cámaras de comercios que han rechazado esta moción. A Rajoy se le culpa de la prórroga que su Gobierno en funciones concedió a la empresa maderera forestal Ence, lo que permitirá a la empresa seguir 60 años más en su actual ubicación.