En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, Garzón expresó su sensación de que algunos están negociando “con un ojo” mientras tienen el otro puesto en la posible repetición de las elecciones, y eso “determina mucho la capacidad efectiva” de poder llegar a un acuerdo.

Explicó que su formación mantiene contactos con PSOE, Podemos y Compromís para facilitar la recuperación de la mesa ‘a cuatro’ en la que explorar ese posible acuerdo de izquierdas, pero será “imposible” si los dos grandes, socialistas y podemitas, no negocian con esa voluntad.

“Queda mucho tiempo todavía” hasta agotar el plazo constitucional, subrayó, y más teniendo en cuenta que algunos de esos partidos ya han cambiado sus posiciones en cuestión de días y podrían volver a hacerlo para permitir ese acuerdo.

Garzón aseguró que sigue sin entender por qué la opción del PSOE ha sido “construir” a partir de los 130 escaños que suma con Ciudadanos intentando convencer después a la izquierda, algo “mucho más difícil” que hacerlo a la inversa: un acuerdo de izquierdas con 161 escaños de apoyo e intentar la abstención de Ciudadanos.

Aunque “no es tiempo de vetar” a nadie, cree que incorporar a Ciudadanos a esa mesa ‘a cuatro’ no tiene sentido, porque los programas son “antagónicos”, y abogó por ello por mantener la esencia de ese espacio y que el PSOE dialogue con la formación de Albert Rivera en paralelo.

Pese a reconocer la existencia de discrepancias internas en Podemos, como existen “en todas las organizaciones”, precisó que no conoce los detalles y en todo caso cree que están siendo utilizadas de forma “partidista” para intentar “doblegar” a la formación de Pablo Iglesias en el actual momento político. La actitud “defensiva casi a ultranza” de ese partido demuestra, en todo caso, “cierta debilidad”.