EL 60% DE LAS ESPECIES MARINAS ESTAN SOBREEXPLOTADAS, SEGUN LA FAO

MADRID
SERVIMEDIA

El 60 por ciento de las poblaciones de especies marinas controladas por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) están sobreexplotadas. Entre los centenares de especies afectadas, la FAO destaca el bacalao atlántico, la merluza roja, el abadejo, el colín de Alaska, el atún común, el calamar, la gamba y el besugo.

Las capturas marinas mundiales descendieron hsta 82,5 millones de toneladas en 1992, situándose muy por debajo del nivel máximo de 86,5 millones, logrado en 1989.

Según la FAO, las mejoras tecnológicas introducidas en las flotas pesqueras subvencionadas de los países industrializados han provocado una reducción de las especies de valor comercial antaño abundantes en el norte del Pacífico, el Atlántico y los trópicos.

Esta organización de Naciones Unidas prevé "desastrosas consencuencias sociales y económicas para la industria del sector, enre ellas la escasez de alimentos en las poblaciones costeras de los países en desarrollo donde el pescado representa la principal fuente de proteínas y minerales, así como la pérdida de puestos de trabajo".

Las estadísticas que maneja Naciones Unidas revelan que el 19 países efectúan el 80 por ciento de las capturas mundiales, que son consumidas por 15 estados.

SUBVENCIONES

A finales de los años setenta el tamaño de la flota mundial alcanzó proporciones demasiado grandes, mientras que las reseras y las capturas de las principales especies marinas comenzaron a disminuir hasta niveles que amenazaron la reproducción y la pesca se convirtió en una actividad esencialmente no rentable a menos que fuese subvencionada.

La Fao estima que las flotas pesqueras mundiales cuestan anualmente a los contribuyentes y los consumidores más de 7 billones de pesetas en subsidios directos o indirectos.

Según el jefe del Servicio de Recursos Marinos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultua y la Alimentación, "el efecto ecológico que causa el exceso de pesca es la pérdida progresiva de especies de alto valor y vida larga como el bacalao y el abadejo en aguas septentrionales o el mero en los trópicos, sustituyéndolas por capturas de especies pequeñas, de vida corta y bajo valor".

Para frenar esta tendencia, la FAO considera necesario reducir el tamaño de las flotas y capturas, acabar con el proceso de degradación que sufren las áreas costeras y adoptar las medidas necesarias para detene la destrucción de la capa de ozono.

(SERVIMEDIA)
13 Abr 1994
GJA