Miguel Aizpún, portavoz de la Academia Española de Dermatología y Veneorología, indicó a Servimedia que en estas vacaciones, como en las de verano, hay que tener cuidado con el sol, por lo que es conveniente cubrirse la cabeza con gorros o sombreros y llevar siempre gafas protectoras.

También en este viaje a la playa o la montaña hay que hacer un hueco en la maleta para la crema protectora, que debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición solar y renovarse cada dos horas.

El portavoz de los dermatólogos incidió en la importancia de protegerse de los rayos solares también en la nieve, porque, dijo, a mayor altura más fuerza tiene el sol y más elevado es por tanto el riesgo de quemaduras.

En la playa, la montaña, el pueblo o la ciudad es importante no exponerse al sol en las horas centrales del día, que van desde las 12.00 del mediodía hasta las cuatro de la tarde, y tener especial cuidado con los niños, mayores y personas que estén tomando medicamentos, porque pueden ser fotosensibles.

Si no se toman estas medidas y se producen quemaduras, lo mejor es darse una ducha con agua fría y aplicar compresas también con agua fría en la zona quemada, además de ingerir abundantes líquidos, como agua y zumo.

El doctor Aizpún recordó, por último, que además de protegerse del sol hay que cuidar otros aspectos, como el tipo de ropa y calzado que se lleva, por ejemplo, para caminar durante un largo rato, que ha de ser adecuado y cómodo para evitar infecciones por hongos y ampollas.