En una rueda de prensa en esa ciudad China, donde Iberia vuela desde este martes, Gallego explicó que ahora “hay que ver cómo evolucionan las rutas”, ya que tienen un periodo de maduración de unos dos años.

Sobre China, admitió que se trata de “un mercado complicado” y añadió que el hecho de que se anunciara la ruta con menos de tres meses de antelación, ya que en un principio estaba prevista para invierno, ha sido un factor que ha hecho más difícil la puesta en marcha del vuelo a Shanghai.

A este respecto, explicó que cuando las autoridades chinas abrieron el proceso para obtener los ‘slots’ antes del verano, la compañía decidió aprovechar esa oportunidad ante la incertidumbre existente sobre nuevas autorizaciones para volar a Shanghai, ya que se trata de un aeropuerto que sufre grandes problemas de congestión.

Sin embargo, destacó que gracias a la campaña de lanzamiento con vuelos por 449 euros ida y vuelta, Iberia ha logrado que “los factores de ocupación” sean muy buenos durante el verano.

En cuanto al futuro de la ruta, afirmó que “el modelo óptimo es volar todos los días” por lo que espera aumentar las tres frecuencias semanales, así como el tamaño del avión, ya que ahora será operada con el modelo Airbus A330/200, de 288 pasajeros. Con ello, su oferta será de 90.000 asientos anuales.

Hasta el momento, algo más de la mitad de los billetes vendidos para esta ruta han sido adquiridos por pasajeros españoles, mientras que entre el 30 y el 35% son chinos y el resto de otras nacionalidades.

Sobre la ruta a Tokio, que empezará el próximo 18 de octubre, destacó que la demanda japonesa alcanza alrededor del 70%, por lo que valoró que el anuncio de la ruta se hiciera el pasado mes de enero, ya que se trata de un turista que planifica sus viajes con mucha antelación.