En la duodécima edición de este estudio, basado en 1.200 entrevistas, destaca que por primera vez los niños no se han decantado por ser futbolista, profesión que ocupa la segunda posición con el 14,1%.

Por detrás de los que se decantan por ser policía y futbolista aparecen los que quieren ser bomberos (5,1%), ingenieros (4,3%), profesores (3,9%), informáticos (3,5%), médicos (3,5%), jugadores de baloncesto (2,7%), mecánicos (2,4%) y 'youtubers' (2,4%).

En el caso de las niñas, su segunda profesión favorita, por detrás de la docencia, es la de médico, por la que se decantan el 11,9%, y la tercera la de veterinario, escogida por el 8,6%. Además, entre las diez profesiones más deseadas están también la de policía (4,5%), peluquera (4%), enfermera (3,7%), actriz (3,5%), escritora (2,8%), psicóloga (2,6%) y arquitecta (2,6%).

Otras profesiones menos clásicas que han tenido cabida entre las respuestas infantiles han sido pintor de fachadas, princesa, millonario, cuidadora de cebras en el zoo, espía, monologuista, profesora de zumba o ser una persona que mezcle células.

Entre las profesiones rechazadas, para ambos sexos la de político es la menos deseada, según afirman casi la mitad de ellos (45,8%), seguida también para ambos grupos por los oficios de barrendero (18,1%), médico (9%), policía (4,8%), camarero (4,4%) y profesor (3,4%).

Además, otras profesiones con poco 'tirón' son la de limpiador de retretes o cloacas, el que recoge las cacas en el zoo, cazador, delincuente, ladrón, traficante, esclavo o ama de casa.