Ampliación

Investidura. Sánchez reclama que haya debate de investidura para poner en marcha el reloj de la democracia

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, explicó este jueves que ha comentado al Rey que tiene que haber un debate de investidura, sea cual sea su resultado, porque "lo verdaderamente trascendente" es que de esta forma se ponga "en marcha el motor de la democracia"; es decir, el punto a partir del cual cuentan los dos meses al término de los cuales habría que convocar nuevas elecciones.

Lo hizo en la rueda de prensa que ofreció en el Congreso de los Diputados tras reunirse durante una hora con el rey Felipe en el Palacio de la Zarzuela, dentro de la ronda de contactos que está manteniendo el Monarca con los partidos que obtuvieron representación parlamentaria en las elecciones del 26 de junio, de cara a la investidura de un presidente del Gobierno.

Sánchez, el penúltimo líder en entrevistarse con el Rey en la ronda que cerrará a las 17.00 horas el presidente del Gobierno en funciones y del PP, Mariano Rajoy, agradeció al Rey el tono “cordial y sincero” y su papel “exquisito” en un momento tan complicado para España, y aseguró haberle planteado que “para superar el bloqueo la condición necesaria aunque no suficiente es que se produzca la investidura”.

Según dijo, la investidura tiene dos funciones: constituir un gobierno pero, más importante aún, “poner en marcha el motor de la democracia”. Es decir, que “lo realmente trascendente no es el resultado de la investidura, sino que se produzca esa investidura”.

Tal es, acotó, “la responsabilidad constitucional que tiene Rajoy”, por lo que, aseguró haber dicho al Rey, “debe dar un paso al frente y presentarse”. De esa forma, Sánchez invitó tácitamente al Rey a proponer a Rajoy como candidato a la investidura tras su entrevista de esta tarde.

NO APOYAR LO QUE SE QUIERE CAMBIAR

Sánchez prometió que el PSOE “no va a entorpecer (dejando un instante de silencio que llevó a imaginar si se referiría a la formación de gobierno) las negociaciones” del PP con el resto de partidos, pero proclamó que el suyo es “la primera fuerza política de los millones de españoles que dijeron que querían cambiar las políticas de Rajoy” y que “no va a votar aquello que quiere cambiar”, ni a “aquél que ha hecho todo lo contrario a lo que viene propugnando el PSOE”.

“No podemos ser oposición y a la vez hacer un gobierno”, justificó más tarde, avalado también por la resolución del Comité Federal del día 9. En varias ocasiones recriminó a Rajoy que “no puede pretender que los demás le hagamos el trabajo”, y que exigir su apoyo es “alterar el resultado electoral”.

El líder socialista dijo que es un “falso dilema” el de si el PSOE tiene que abstenerse o no, puesto que el real es si el PP va a poder “articular una mayoría que le permita gobernar”, habida cuenta de que en el Congreso hay dos mayorías no antagónicas: por un lado, una conservadora, y, por otro, una de grupos partidarios de cambiar las políticas del PP.

Por eso, concretó que “la obligación de Rajoy es ofrecer a sus “aliados potenciales” unas políticas distintas”, y calibrar “cuáles son los cambios que le pueden permitir articular una mayoría” para gobernar más allá de la investidura. Así, animó al PP a “tender puentes” con el PDC, porque “es muy importante que la derecha madrileña se entienda con la catalana” para la cohesión de España.

Además, mostró su deseo de que “no tiene por qué ser una legislatura corta”, e incluso prometió que la oposición del PSOE será “leal”, “útil” y “una gran oportunidad para forjar consensos ante los desafíos de enorme trascendencia” que afronta España. También se mostró convencido de que no habrá terceras elecciones, apelando a que “todos los líderes” que han hablado tras reunirse con el Rey han dicho que no las querían.

¿Y DESPUÉS DE LA INVESTIDURA?

Sin embargo, Sánchez, en su primera rueda de prensa desde su reunión bilateral con Rajoy, no aclaró, pese a las insistentes preguntas de los periodistas, qué hará si, como esos mismos líderes han dejado entrever, el presidente del PP no logra apoyos suficientes a su investidura y pierde la votación.

No contestó qué estaría dispuesto a hacer el PSOE para evitar dichas elecciones, y, en particular, si él descarta o no descarta intentar la investidura en caso de que el líder del PP no la consiga. A todas las preguntas al respecto contestó que “es el tiempo de Rajoy”, que “los tiempos en democracia son fundamentales”, y calificó lo demás de “hipótesis”y “elucubraciones”, entrar en las cuales es “una irresponsabilidad”.

Ante la posibilidad de un gobierno alternativo con Unidos Podemos, se aferró a que lo había dado por imposible antes que él el líder de esta coalición, Pablo Iglesias, que sin embargo había aclarado que él lo hacía porque en el PSOE no tomaban la iniciativa; “una cosa son las palabras y otra los hechos”, lamentó recordando que pudo haberse producido en la pasada legislatura.

Y, respecto al gobierno con estas formaciones y Ciudadanos que propugnan 450 figuras de la política y la cultura en un manifiesto, Sánchez les agradeció “de corazón” la iniciativa, porque “es poco común” que personalidades den este paso al frente, y reconoció que la propuesta se hacía “con la mejor de las intenciones”. Sin embargo, recordó el veto mutuo entre Podemos y Ciudadanos que ya lo imposibilitó en la anterior legislatura.

Sánchez prefirió quedarse en su mensaje fundamental, que aseguró haber trasladado directamente a Rajoy ayer en su conversación sobre la resolución independentista del Parlamento catalán: pedirle “que dé un paso al frente y se presente” a la investidura, como es su “responsabilidad constitucional”, y “que lo haga más pronto que tarde”.

(SERVIMEDIA)
28 Jul 2016
KRT/krt/caa