Miró explicó que este porcentaje se debe a que, "atendiendo al número de empresas" del sector, entre el 10% y el 15% de la producción juguetera española se ultima en China, pues "para ser competitivos hay que fabricar allí donde lo hacen los competidores", esto es, países de mano de obra muy barata como China o India.

Los jugueteros mostraron su preocupación por el aumento de las falsificaciones. Al respecto, el representante de la asociación señaló que "las autoridades hacen lo que pueden, pero ellos son más rápidos" (refiriéndose a los falsificadores, especialmente a los de origen chino).

Finalmente, destacó que la entada de imitaciones o falsificaciones "hace mucho daño" al mercado español del juguete puesto que se trata de competencia desleal, ya que "es muy barato producir sin seguridad".