Los consumidores españoles consideran que durante los próximos meses gastarán menos en reformas del hogar, manteniendo así la tendencia negativa y decreciente apreciada desde el último trimestre.

Junto con el gasto para la mejora del hogar, el destinado a ocio y entretenimiento es el que más se resiente, presentando una evolución negativa en el primer trimestre del año.

El informe de GfK revela un posible repunte de la expectativa de gasto, tras el anuncio de beneficios fiscales por parte del Gobierno, aunque "la tendencia de los últimos meses sitúa ese hecho en un horizonte lejano".

Según Rubén Mairena, director técnico del estudio GfK Clima de Consumo, “lo más llamativo es el repunte del pesimismo que se advierte en el mes de marzo en España, después de dos meses en los que se advertía una leve recuperación de las expectativas de gasto tras el nefasto cierre de 2009”.

SALIDA DE LA CRISIS

Los consumidores españoles estiman que el final de la crisis llegará en un período de 2,3 años, situando el cierre de ciclo en el verano de 2012.

Por su parte, los consumidores que se encuentran en la franja de edad comprendida entre 25 y 34 años son, según el estudio GfK Clima de Consumo, los más optimistas respecto al final de la crisis. Así, un 42% considera que España saldrá de este ciclo en menos de dos años.

Por el contrario, los españoles de entre 55 y 64 años son los que ven más lejos el final de la crisis, estimando un 65% de ellos que se prolongará durante al menos otros dos años más.

Por lo que se refiere al desempleo, un 41% de los españoles con trabajo consideraba a final de marzo muy poco probable perder su empleo. Sin embargo, entre los desempleados domina el escepticismo, un 49% valora como poco o nada probable encontrar una ocupación.

A nivel europeo, Alemania, Reino Unido e Italia son algunas de las economías que registran un índice de confianza más negativo que el español. La tendencia generalizada en todos estos países en el mes de marzo ha sido un repunte del pesimismo.

No obstante, la expectativa de la situación económica general experimentó un claro repunte al pasar de una valoración de -60 a comienzos de 2009, a un valor cercano a -5 en marzo de 2010.