Según los datos de la asociación, la mayor parte de las mujeres atendidas en Madrid reclamaban ayuas para mantener a su futuro hijo, aunque un porcentaje significativo requerían alojamiento, asistencia sanitaria, asesoría jurídica o medicamentos.

Durante todo el año, la asociación, que se financia a través de donativos, atendió sólo en Madrid a medio millar de mujeres embarazadas que a pesar de las dificultades económicas y personales que afrontaban descartaron el aborto como solución.

Jorge Segado, secretario general de Jóvenes Pro Vida de Madrid, declaró hoy a Servimedia que estos datos revlan la importante labor que puede realizar una organización compuesta de voluntarios "sin apoyo de la Administración, a pesar de que es un tarea de la que debería ocuparse el Estado, que no asume sus responsabilidades".

Más de la mitad de las mujeres atendidas en 1995 eran casadas, sólo un 3 por ciento estaban separadas de su pareja y un 96 por ciento eran mayores de 18 años.

Jóvenes Pro Vida se ha dirigido a todas las fuerzas políticas instándoles a que defiendan políticas sociales en favor de ls mujeres embarazadas, fundamentalmente de aquellas que se encuentren en una situación de mayor desprotección.

Respecto a la actitud que adoptará el nuevo Gobierno en relación al aborto, Segado se mostró optimista, ya que tanto el PP como CiU se opusieron en la pasada legislatura a la ampliación de los supuestos legales para abortar.

Sin embargo, reconoció que "es muy difícil que el nuevo Ejecutivo reduzca los supuestos que están actualmente legalizados, aunque sí esperamos que ejerza un mayor cotrol, sobre todo en lo que se refiere a los informes psiquiátricos que justifican la necesidad de la intervención".

El secretario general de Jóvenes Pro Vida insistió en que esta asociación continuará defendiendo "los derechos del no nacido para compatibilizarlos con todos los derechos de la mujer".