Las ventas ascendieron hasta las 343.500 unidades durante los tres primeros meses del año.

Así, las ventas nacionales de turismos de ocasión superaron a las de nuevos en un 20%, lo que supone una relación de ventas de vehículos de ocasión respecto a vehículos nuevos de 1,2 a 1. Esta relación supone retroceder a niveles de 2007.

De esta forma, España se sitúa a tan solo siete décimas de Alemania y nueve de Italia; pero queda lejos de países como Francia o Reino Unido que acumulan un diferencial de 1,5 y 2 puntos, respectivamente.

Por áreas geográficas, prácticamente todas las comunidades autónomas, a excepción de la Comunidad Valenciana (menos 1,3%), registraron incrementos en sus cifras de ventas de usados en el primer trimestre.

Las subidas más significativas las protagonizaron Extremadura (20,8%), Navarra (19,5%), Cantabria (14,4%) y Castilla y León (12,4%).

Por su parte, la facturación por venta de vehículos de segunda mano creció un 7,7% hasta situarse en 1.960 millones de euros en el primer trimestre.

El 55% de las ventas sigue en manos de particulares, mientras que el 30% se canalizó directamente desde las redes oficiales de concesionarios.

El estudio constata además, un envejecimiento progresivo del parque de usados debido a la tendencia de los automovilistas hacia la compra de vehículos caracterizados por su menor precio y su mayor antigüedad y kilometraje.

El 69% de los vehículos vendidos en el primer trimestre en las redes oficiales y vendedores independientes tenían ocho o más años de antigüedad.

En relación al tipo de vehículo, el 70% de las ventas de usado pertenecen a la gama baja y media-baja.

En relación al mercado exterior, las ventas de turismo de ocasión procedentes de fuera de España retrocedieron un 1,6%, hasta situarse en 7.906 unidades.