En esta jornada, organizada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y presentada por la periodista de Silvia Intxaurrondo, Saiz aseguró que 750.000 hogares se beneficiaron del IMV y, de los cuales, el 68% fueron familias con niños y un 23% fueron familias monoparentales.

Asimismo, detalló que los 28 años es la media de edad de las personas que recibieron este ingreso mínimo.

Al mismo tiempo, la ministra hizo hincapié en que “el IMV no es una paga, dado que es una política compatible con el empleo, y 90.000 personas usaron este complemento”.

Además, Saiz explicó que el IMV es “una política transversal, en la que las comunidades autónomas tienen mucho que decir, pueden modificar su normativa para complementarse con el IMV, extender los beneficiarios o reducir sus rentas de comunidades y, así, sumarse a la lucha contra la pobreza extrema”.

Por otra parte, la ministra, preguntada por la accesibilidad a la información sobre el ingreso mínimo, reconoció que “es mejorable, y que ya hay un plan de accesibilidad hacer llegar toda la información como, por ejemplo, los requisitos a todas las personas y para facilitar el proceso de solicitud”.

Igualmente, durante la jornada, se realizaron dos mesas de análisis en las que participaron beneficiarios de la prestación y el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez Corujo, y la secretaria general de Inclusión, Mónica Martínez-Bravo.