Estos casi 5.000 millones de inversión confirman la remontada de la crisis publicitaria en el negocio digital norteamericano, que el año pasado cerró el ejercicio con una facturación de 18.000 millones de euros, y en la que el pico mayor de ingresos se lo llevó, como es habitual, el último tramo del año, coincidiendo con el periodo navideño.

Para Randall Rothenberg, presidente de IAB, el crecimiento "refleja la confianza de los vendedores en el valor y la eficacia de la publicidad interactiva".

En opinión de David Silverman, de PwC, entrar en 2010 con tales ingresos en el primer trimestre "es un signo de la salud y la vitalidad de los medios de comunicación 'on line'" y una prueba de que los inversores ven a éstos como una "piedra angular" de sus campañas publicitarias.