Según informó el CGE, por lo general, la piel seca no va asociada a ninguna enfermedad. Sin embargo, en muchos casos es un síntoma ligado a algunas tan prevalentes como la dermatitis atópica o la psoriasis y a otras menos frecuentes, pero que pueden llegar a ser muy graves, como algunas formas de ictiosis.

Por ello, los cuidados de la piel seca centraron este webinar que se enmarca en la campaña ‘En la piel de la enfermera’, una acción iniciada en abril de 2021 fruto del convenio suscrito entre el CGE y CeraVe para promover la formación de sus profesionales en los cuidados de la piel y el liderazgo enfermero en este campo.

Por ello, la directora de Isfos, Pilar Fernández, aseguró que “con este encuentro hemos querido profundizar en la prevención y los cuidados de la xerosis, un problema muy frecuente que en algunos casos es leve, pero en otros puede llegar a tener un gran impacto en la calidad de vida de quienes lo sufren ya que la sequedad y el picor puede suponer problemas para conciliar el sueño o afectar a las relaciones sociales”.

Como explicó durante el encuentro, la dermatóloga del Hospital Vithas Arturo Soria de Madrid, la doctora María Teresa Truchuelo Díaz, “la piel con xerosis se caracteriza porque se muestra rugosa e incluso, en algunos casos, con descamación e irritación en los más extremos”.

DIFICULTAD PARA DORMIR

Los pacientes, apuntó, “refieren que sienten la piel tirante y con picor, en algunos casos, lo que les impide descansar por las noches”.

Además de ser un problema asociado a la edad, la menopausia o distintas enfermedades de la piel, la xerosis puede estar también vinculada a hábitos de vida como el deporte al aire libre con temperaturas extremas, o ser un efecto secundario de determinados tratamientos como los diuréticos y los hipolipemiantes, utilizados para el control de la hipertensión y del colesterol, respectivamente.

En este último caso, añadió la experta, “debemos comenzar por revisar los hábitos de higiene e intentar así controlar la sequedad de la piel. Si usamos jabones que no son los adecuados, podemos estar perjudicando nuestra barrera cutánea y favoreciendo la xerosis, por ejemplo. También si utilizamos una ropa que no transpire o si abusamos de un exceso de suavizante en los lavados”.

Además, la enfermera del Centro de Salud Monterrozas de Madrid, Mónica Costumero García, hizo hincapié en la importancia de la protección solar: “debemos fotoprotegernos los 365 días del año, en invierno y en verano, y reponer la crema fotoprotectora con frecuencia. Esto es así para todas la pieles y aún más para las que presentan sequedad”.