Es la segunda edición de una iniciativa puesta en marcha el año pasado en París y a la que este año se han sumado 13 ciudades europeas, entre ellas la capital española.

En Madrid, siete restaurantes (Amazónico, Banibanoo, Restaurante Gigi, L’Artisan, Las Fuentes, Elektra Madrid y Mama Campo) cederán sus fogones durante esta semana a chefs refugiados que cocinarán platos típicos de sus países de origen: Siria, Camerún, Ucrania y Marruecos.

La iniciativa está promovida en España por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y las ONG Food Sweet Food y Madrid for Refugees.

Durante la presentación del proyecto, el presentador Jesús Vázquez, ‘embajador de buena voluntad’ de Acnur en España, animó a los madrileños a participar en esta iniciativa, que dijo que busca tres objetivos a través del lenguaje de la gastronomía: cambiar la percepción sobre los refugiados y hacernos ver que muchos tienen un talento que podemos aprovechar aquí, servir como trampolín laboral para los chefs refugiados y dar a conocer cocinas de todo el mundo.