Guedes se refería así a las medidas humanitarias a favor de los presos políticos que tomará la dictadura cubana, como el traslado de reclusos a cárceles de sus provincias de origen y la hospitalización de los encarcelados más enfermos.

Según dijo Guedes a Servimedia, estas iniciativas se han tomado porque hay una "falta de credibilidad internacional muy dura" tras la muerte del disidente Orlando Zapata Tamayo, lo que supuso un "revulsivo tremendo" para los hermanos Castro, así como por la presión de la huelga de hambre que inició por Guillermo Fariñas para que se libere a los presos políticos más enfermos de Cuba.

Lo más probable, según él, es que continúen las reuniones entre la Iglesia Católica y los hermanos Castro, porque tanto Raúl como Fidel prefieren mediar con la Iglesia que con cualquier gobierno extranjero.

"La Iglesia católica ha intentado, con grandes sacrificios y malabarismos, mantener las distancias entre el régimen y la oposición para poder mediar mejor cuando llegara una situación como esta", añadió.