Lo dijo en los pasillos del Senado, al salir de la sesión de control al Gobierno, donde confirmó que el Ejecutivo no va a hacer “dejación” de sus “responsabilidades” de proponer el candidato para que emitan los correspondientes informes el CGPJ y la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, pero apeló al “funcionamiento interno propio” de la Fiscalía y la previsión en caso de fallecimiento de que ejerza el teniente fiscal para remarcar que “no hay ninguna urgencia” en sustituir a Maza.

El ministro comentó que la sustitución será “difícil” porque el fallecido era “una persona extraordinaria, un servidor público de primer nivel, un jurista extraordinario y una persona muy querida en la judicatura”, y mostró su deseo de que “ojalá seamos capaces de encontrar una persona que pueda continuar la obra que él empezó”.

Además de un perfil de esas características, Catalá también aseguró que el Gobierno buscará “una persona que concite el máximo consenso y el máximo acuerdo de todos los operadores jurídicos” y que, si los partidos emiten una valoración positiva del elegido al frente de la Fiscalía, “ello será una garantía de que desde la Fiscalía General del Estado se puede hacer un trabajo desde el consenso, desde el equilibrio”, algo que cree que había conseguido Maza, de quien no mencionó su reprobación en el Congreso pero sí deseó que “su sucesor pueda seguir el camino”.

El ministro no entró a valorar si la estrategia judicial de los exconsejeros del Gobierno catalán encarcelados de acatar el artículo 155 de la Constitución o, como el exvicepresidente Oriol Junqueras, limitar la declaración de independencia a una formulación política, debe permitirles salir de la prisión preventiva. “Corresponde a la jueza instructora valorar si ha habido una modificación de las condiciones por las que decretó la prisión provisional”, señaló, reconociendo que se trata de “una decisión jurisdiccional” que tiene que ver con los requisitos establecidos por la ley y en la que no hay “mucho margen para juzgar”.