El tarraconense Manuel Palacios, tetracampeón de España de ajedrez para ciegos

MADRID
SERVIMEDIA

Por cuarta vez en su dilatada trayectoria deportiva de casi 30 años, el tarraconense Manuel Palacios se ha proclamado campeón de España de ajedrez para ciegos o con discapacidad visual grave y se convierte en el jugador con mejor palmarés en la historia de este deporte.

En la XXVI edición del torneo, organizado por la Federación Española de Deportes para Ciegos en el Hotel Guadiana de Ciudad Real, el nuevo campeón impuso un dominio incontestable, consiguiendo seis triunfos en las seis primeras rondas. Cuando solo faltaban dos rondas aventajaba a sus perseguidores en 1,5 puntos.

Pero el barcelonés Diego Aguilar, cuarto clasificado, derrotaba contundentemente a Palacios en la penúltima ronda, y recortaba su ventaja a medio punto.

En la ronda final, un empate bien luchado contra el anterior campeón, Albert Olivera, permitía a Manuel Palacios empatar la primera posición con Agustín Fernández (Tenerife) y alzarse con el título por mejor desempate. El pódium de honor lo completó, junto al mencionado Agustín Fernández, el excampeón Albert Olivera (Tarragona).

En el capítulo femenino las cuatro primeras acabaron con la misma puntuación, pero el sistema de desempate favoreció a Conchi Salas para renovar el título.

El ajedrez es un deporte de larga tradición entre las personas con discapacidad visual, por su facilidad para ser practicado de forma integrada en las competiciones con personas videntes.

Para la práctica del ajedrez, los ciegos necesitan sólo algunas adaptaciones en el material de juego. Por ejemplo, el tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos para hacerlos diferentes al tacto. Además, las piezas negras llevan, en su parte superior, una protuberancia que las distingue de las blancas.

Cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro, en el que se insertan las piezas a través de un pequeño vástago que éstas tienen en su parte inferior. Mediante este sistema, las manos del jugador pueden tocar todas las piezas sin derribarlas.

Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros. Cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario. Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.

(SERVIMEDIA)
22 Nov 2017
MAN/pai