En su intervención en unas jornadas organizadas por APD y Adecco, Ferrer criticó que la reforma, no sólo financia a través del Fogasa tanto el despido procedente como el improcedente; sino que además “se amplía el despido ‘exprés”, ya que da la capacidad al empresario de reconocer la improcedencia.

También criticó las modificaciones en la justificación de los despidos objetivos y la eliminación de las restricciones a las empresas de trabajo temporal (ETT).

Por esta razón, Ferrer advirtió de que el trámite parlamentario de la reforma “sólo puede ir en una dirección, que es la retirada del decreto ley”.

Además, advirtió de que esta reforma “va a envenenar las relaciones” entre el Gobierno y los agentes sociales.

Por su parte, la secretaria de Empleo y Migraciones de CCOO, Paloma López, denunció que la reforma aprobada por el Gobierno “no va a servir para lograr ninguno de los objetivos para los que se planteaba”.

López denunció que la reforma “no va a terminar con la precariedad, ya que no aborda elementos centrales para la eliminación de la temporalidad injustificada”.

En su opinión, las medidas deberían haber actuado “sobre otros elementos para mejorar la productividad y la competitividad”, como la reforma del sistema financiero.

Además, la dirigente de CCOO reiteró que “ni esta reforma, ni ninguna otra, va a generar empleo”, algo que sólo se logrará “con el crecimiento económico”.

En la jornada organizada por Adecco y APD también participó el director de Relaciones Laborales de CEOE, José de la Cavada, quien defendió la postura de la patronal en la negociación, donde los empresarios reclamaron la instauración de un contrato laboral único que “incentive a las empresas a contratar”.

Así, De la Cavada criticó la reforma aprobada por el Gobierno ya que considera que tiene que desaparecer el contrato ordinario y se debería mejorar el de tiempo parcial. Además, denunció que se penalice el contrato temporal, ya que considera que se debería simplificar en ese contrato único “intermedio” entre el indefinido y el temporal.

De la Cavada se refirió también a la reforma de la negociación colectiva, que para CEOE es “un reto fundamental”.

En este sentido, defendió la necesidad de lograr un acuerdo con los sindicatos en esta materia porque, si fracasara el proceso de negociación, se correría el riesgo de que el Gobierno impusiera la reforma.

“Corremos el riesgo de fracasar, o que nos lo resuelvan – la reforma- y no de la forma que haríamos nosotros”, dijo el dirigente empresarial, quien añadió que queda un mes y medio para avanzar en esta negociación, aunque abrió la puerta a ampliar este plazo.