Según el informe, un 14 por ciento de los vascos apoya las acciones de la banda terrorista. A la pregunta de a quién representa ETA sólo un 9 por ciento afirma que a parte importante de los vascos, mietras que el resto contesta que a nadie, sólo a su organización o a una minoría.

Los encuestados afirman que los últimos años ETA cuenta con menos apoyo, pero a pesar de ello, son pesimistas sobre el final de la violencia. Sólo el 7 por ciento creee que está próxima, mientras el resto la sitúa a medio o largo plazo.

El 46 por ciento de los vascos se muestra favorable a un acuerdo Gobierno-ETA, mientras que un 36 por ciento piensa que se conseguirá mediante la presión social y sólo un 10 por cientoconfía en la acción policial.

Sobre los fines que persigue ETA con sus accciones violentas, la mayoría considera que pretende llamar la atención sobre la situación de los presos creando malestar e inseguridad para forzar al Gobierno a hablar con ella, con el objetivo de alcanzar la independecia.

Sin embargo, los encuestados consideran que sólo logra crear malestar e inseguridad estando muy lejos de llegar a cumplir sus otros objetivos.