Rosa Díez acudió hoy a Ávila para inaugurar la nueva sede de UpyD en la capital, ciudad en la que, tras las elecciones europeas, este partido se convirtió en la tercera fuerza política más votada.

La formación cuenta, hasta el momento, con unos 130 afiliados y participantes en Ávila y prevé abrir en breve nuevas sedes en varias localidades de la provincia, como Arévalo, Arenas de San Pedro, Pedro Bernardo, Piedralaves y Las Navas del Marqués.

Ávila es la tercera capital de provincia española en la que la formación que lidera Rosa Díez obtuvo los mejores resultados en las pasadas elecciones europeas (el 6,9 por ciento de los votos).

Según la líder de UPyD, “el mes de agosto pasará a la historia como el mes en que Gobierno y oposición demostraron su incapacidad mutua para enfrentarse a los problemas, un mes en que los dos han elevado el tono de las pullas entre unos y otros pero han demostrado que no están a la altura de las circunstancias”.

De esta forma, según Díez, es la actuación del Gobierno lo que ha llevado al país a la situación actual, que “no es sólo una crisis económica, financiera y social, es también una crisis política, está en las instituciones".

Esa “incapacidad del Gobierno de Zapatero de enfrentarse con los problemas y dejar que los problemas se pudran y entonces dejar que alguien los resuelva” ha generado el “desgobierno”, aseguró la líder de UPyD, para quien un ejemplo de ello es el anuncio del Consejo de Ministros de conceder 420 euros de subsidio a parados que ya no cobran prestación y la decisión de modificar esta medida al día siguiente.

Así, lamentó que la oposición, en referencia al Partido Popular, “sólo espera a que se hunda el que está en el Gobierno” y, haciendo un símil futbolístico, afirmó que “ocupa el banquillo, esperando” mientras los “titulares juegan a que uno de ellos tenga una lesión y puedan salir a jugar”.

Como país, sostuvo, España ha tenido “malísima suerte” por tener “esta forma de gobernar con esta forma de hacer oposición” ante una crisis económica y financiera global.

También se refirió a las declaraciones del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, acerca de la decisión del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña. A su juicio, es “un ejemplo de crisis política” porque esa “intromisión” del poder político en el poder judicial refleja que “no hay separación de poderes y por tanto no hay democracia plena”.

En cuanto a la postura de los partidos nacionalistas de Cataluña sobre este punto, Díez consideró que “no nos tiene que extrañar la postura que están manteniendo porque es el Gobierno el que les ha enseñado el camino, es Zapatero el que les ha enseñado el camino del chantaje” al ceder en anteriores ocasiones a las presiones de este grupo.