Madrid. La Comunidad activa el protocolo contra la ola de calor en las residencias de mayores
- Los médicos aconsejan una dieta rica en frutas y verduras y beber cerca de dos litros de agua al día
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La Comunidad de Madrid, a través del Servicio Regional de Bienestar Social, ha puesto en marcha el protocolo contra la ola de calor en la residencias de mayores, que se mantendrá activo hasta el próximo 15 de septiembre.
La consejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo, visitó este viernes la residencia de mayores La Paz de Madrid para comprobar de primera mano las medidas que se están tomando frente a los efectos del calor entre este colectivo.
Las intervenciones que se lleven a cabo en el plan de vigilancia y control de los efectos del calor estarán estipuladas en función de los tres niveles de riesgo establecidos. El nivel 0 indica normalidad. A continuación, se encuentra el 1, también llamado amarillo o de precaución, y por último el nivel 2 o de alto riesgo.
Este último nivel se activará si se prevén temperaturas iguales o superiores a los 38,6 grados centígrados o, al menos, cuatro días consecutivos en los que los termómetros vayan a rebasar los 36,6 grados.
En cuanto a la ingesta de líquidos para favorecer la hidratación, los médicos aconsejan beber entre 1,8 y 2 litros de agua al día, repartidos gradualmente con un horario en el que se especifica la cantidad y el momento de la jornada en el que se deben tomar, haciendo énfasis en las horas de mayor calor: a mediodía y a primera hora de la tarde.
Los médicos recomiendan, además, la ingesta de otros líquidos, como sueros, infusiones, leche, sopas y caldos fríos, o bebidas refrescantes sin altos contenidos en azúcares ni gas.
Por otra parte, se han establecido determinados grupos de alimentos que garantizan unos niveles adecuados de vitaminas y nutrientes para los mayores. Por eso, se han adaptado los menús que habitualmente toman los mayores de forma que en las épocas de calor se pueda facilitar una dieta rica en frutas y verduras que ayuda a reponer líquidos con facilidad.
Así, se pasa de dietas copiosas de alto nivel energético, con una media de 2.424 kilocalorías por persona y día en invierno a 2.250 kilocalorías por individuo y jornada en verano.
Además, se han creado menús adaptados a las necesidades de los grupos de mayores que por su enfermedad necesitan otro tipo de dieta: celíacos, diabéticos, hipertensos.
CONSEJOS ÚTILES
Junto a estas medidas, los profesionales de las residencias transmitirán periódicamente a los mayores una serie de consejos para que pongan en práctica durante todo el verano.
En ese sentido, los trabajadores velarán para que los mayores no salgan a la calle en las horas más calurosas del día, se cubran la cabeza con gorros o sombreros, se sitúen en las zonas refrigeradas del centro, se duchen varias veces al día y se refresquen con paños húmedos.
(SERVIMEDIA)
09 Jul 2010
VCG/caa