Lo confirmó la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros después de varios días de especulaciones sobre la presencia o no del presidente en esa final.

Fernández de la Vega explicó que España estará “muy bien representada” por la Reina y los Príncipes de Asturias y el Gobierno se quedará en Madrid porque hay “mucho trabajo” entre otros motivos por la preparación del Debate sobre el Estado de la Nación de la próxima semana.

Tanto Fernández de la Vega como la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, se mostraron convencidas de que España será campeona, pero evitaron dar un pronóstico concreto del resultado ni valorar los pronósticos de Paul más allá de reconconocerse, en palabras de la vicepresidenta primera, “muy partidaria del pulpo”.

La llegada a esa final, dijo Fernández de la Vega, no es un éxito “aislado ni casual” sino el fruto del trabajo “duro” de muchas generaciones “con tesón y esfuerzo” hasta conseguir colocar a España como potencia deportiva.

La vicepresidenta reconoció la labor de todos los que “confiaron en nuestro potencial” y se felicitó porque la imagen de un país se valora también por sus triunfos deportivos, y España los acumula en varias disciplinas.

En “el deporte rey”, añadió, España ha llegado a la final de un Mundial, “sabemos que somos capaces de ganarla y vamos a conseguirlo”, y para ello envió “mucho ánimo y toda la suerte” a los integrantes de “la roja”.