En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, no concretó los motivos por los que el presidente decidió finalmente no reunirse con el presidente de Ruanda, imputado por la Audiencia Nacional por un presunto delito de genocidio.

Fernández de la Vega subrayó que la reunión a la que asiste Kagame es del plenario del grupo que impulsa los Objetivos del Milenio y fue organizada por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.

Fue él quien decidió los integrantes de ese grupo y también que la reunión se celebrara en Madrid, explicó, en reconocimiento al compromiso de España con el cumplimiento de esos objetivos y también con el respeto a los derechos humanos en el mundo.

El presidente, añadió, fue “sensible” a la petición de no participar en un foro con Kagame y por eso la reunión se celebró en un hotel y no en el Palacio de la Moncloa, y a ella no asistio Rodríguez Zapatero sino el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez.

Para el Gobierno “lo más importante” es que esa reunión, a la que asisten otras muchas “personalidades”, arroje conclusiones que permitan impulsar los Objetivos del Milenio en el encuentro que se celebrará en Nueva York en septiembre.