Según informaron los ecologistas, en las costas de Tarragona existen dos nuevos proyectos de pozos petrolíferos en aguas profundas que "suponen una amenaza constante de contaminación para el delta del Ebro y las costas castellonenses".

En su opinión, la explosión de la plataforma de BP en el Golfo de México "ha puesto de manifiesto" que este tipo de perforaciones y explotaciones "entrañan un riesgo aún mayor que los pozos tradicionales", ya que las condiciones son más extremas.

Además, advierte de que la industria petrolera "ha demostrado que no es capaz de evitar la contaminación ni de encontrar soluciones solventes cuando es necesario".

Por esta razón, Greenpeace ha puesto en marcha una "ciberacción", con la que trata de recabar apoyos a través de la Red para pedir al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero una moratoria a la extracción de petróleo en aguas españolas.