Según ha informado el PP, durante un acto del partido en San Fernando (Cádiz), Rajoy denunció que “no se puede anteponer cuestiones identitarias y búsquedas de diferencias absurdas restringiendo derechos y libertades de los ciudadanos”. Para Rajoy, buscar como objetivo la diferencia a costa de la libertad “es inaceptable” y jugar a dividir y a separar no es lo que necesita hoy nadie: “ni Cataluña, ni Andalucía ni el resto de España”.

En este sentido, el presidente del PP señaló que su partido tendrá que presentarse a las elecciones con un programa electoral cuyo primer punto sea prohibido prohibir. “Yo estoy a favor de la libertad y voy a defender la libertad en este asunto y en todos. Estoy a favor de que quien quiera ir a los toros, vaya; y que quien no quiera ir a los toros, no lo haga. Y estoy a favor de aquellas personas que dicen que les gustan los toros y de aquellos que dicen que no les gustan”, especificó.

Rajoy se preguntó por qué hoy, en el siglo XXI, hay que coartar la libertad de los ciudadanos, y emplazó al PSOE a que se retrate ante la presentación de la iniciativa populr en el Congreso “y diga de una vez al conjunto de los españoles si es un partido nacional, si cree en la nación, si cree en el Estado de las Autonomías, si cree en los derechos y libertades y si cree en la igualdad de todos los ciudadanos".

En relación al Estatuto de Cataluña, Rajoy reiteró su visión de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, engañó a los catalanes cuando dijo que apoyaría cualquier cosa que aprobara el Parlamento de Cataluña y luego a los españoles, por decir que el texto era constitucional y estaba limpio como una patena. También llamó la atención sobre el hecho de que el PSC encabezara la manifestación contra la sentencia del TC " que, según Zapatero, le había dado la razón".

También repitió su opinión acerca de la política económica del Gobierno, denotando el aumento del paro, el recorte de los derechos sociales, la supuesta improvisación permanente y el resultado de todo ello ha hecho a los españoles más pobres. Y concluyó que "no es posible gobernar sin proyecto económico, sin proyecto social y sin proyecto nacional”, asegurando en relación a este último que “son más las cosas que nos unen que las que nos separan" y "cuando en política juegas a dividir, malo para tu país y malo para todos”.