Según informó la Policía, como responsables de este secuestro han sido detenidas cuatro personas, a las que se imputan delitos de secuestro, lesiones, falsificación documental y contra la salud pública.

La víctima permaneció recluida en un chalé de Manilva, donde se encontraron también más de cuatro kilogramos de hachís, 6.900 euros en efectivo, tres ordenadores personales, teléfonos móviles, documentación falsa y material para atar y amordazar al secuestrado. En el momento de ser liberado por los agentes, el secuestrado mostraba graves lesiones en su cuerpo y estaba totalmente aturdido.

La investigación policial se inició gracias a la denuncia del agregado de Interior de España en la Embajada de Varsovia (Polonia), quien informó de que la Oficina Central de Investigación de la Policía Polaca le había comunicado que una persona de nacionalidad polaca podría estar detenida ilegalmente y sufriendo graves agresiones.