“Nuestro país se enfrenta al mayor desastre natural de su historia. Las inundaciones del río Indo han sembrado la muerte y la destrucción, más de 15 millones de personas han sido afectadas y miles de casas han sido arrastradas por las aguas. Estamos en solidaridad con aquellos que han sufrido en esta tragedia”, destacó Saldanha.

Asimismo, subrayó que en momentos tan críticos los cristianos han de estar “hombro con hombro con nuestros hermanos musulmanes e hindúes”, con el fin de afrontar la calamidad. También señaló que los líderes religiosos buscan movilizar recursos para “aliviar los sufrimientos de las muchas personas desplazadas”.

Saldanha hizo un llamamiento a sus miembros “a movilizarse y acudir en ayuda de las personas afectadas”, así como a aportar alimentos cocinados, tiendas de campaña y medicamentos contra el cólera y otras enfermedades.

Por último, pidió que se dedique este martes a la oración en todas las iglesias del país y que si es posible “los cristianos oren fervientemente”.