Una de las conclusiones del informe, presentado por Faedei este viernes junto con la Representación de la Comisión Europea en España y el Ministerio de Sanidad y Política Social, indica que el beneficio social por trabajador de inserción y año es de 24.417 euros.

Para la elaboración del informe se ha consultado a 136 empresas de inserción, cuyo objeto social tiene como fin la integración y formación sociolaboral de personas en situación de exclusión social como tránsito al empleo ordinario, lo que supone más de un 70% del total existente en España.

El estudio revela un alto retorno de la inversión pública en políticas de apoyo y fomento del empleo de inserción, ya que la Administración Pública obtiene, en concepto de Seguridad Social e IRPF de los trabajadores y trabajadoras de inserción contratados, el 81,4% de las ayudas que estas empresas reciben.

Así, de los 7.889.447 euros destinados por la Administración Pública a subvenciones por creación y mantenimiento de empleo de inserción y apoyos técnicos, 6.425.000 euros fueron devueltos al Estado.

El 81% de las empresas de inserción desarrolla su labor en el sector terciario, destacando las actividades relacionadas con el reciclaje, servicios de limpieza y jardinería, hostelería, comercio y rehabilitación de edificios y viviendas.

Las empresas de inserción tuvieron como media durante 2009 un total de 2.720 trabajadores en sus plantillas, tanto de personal de estructura (gestión, técnicos de producción, técnico de acompañamiento, etc.) como de personal en inserción. El 37% de las personas que finalizaron su relación laboral en 2009 se incorporaron al mercado laboral ordinario.

La financiación de las empresas de inserción procede, en un 79%, de ingresos por ventas y prestación de servicios, lo que les otorga un alto grado de autonomía. Sólo un 20,5% de sus ingresos proviene de ayudas y subvenciones.