Las centrales sindicales están convencidas del éxito de la convocatoria y aseguran que el Gobierno se verá obligado a rectificar las medidas incluidas en la reforma laboral.

Además, esperan que el paro sirva como medida preventiva de cara a la negociación de la reforma de pensiones y de la negociación colectiva.

Sin embargo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reiterado que no va a rectificar las medidas sobre el mercado de trabajo pero insta a los sindicatos a sentarse a negociar la reforma de pensiones.

Por su parte, la patronal exige al Ejecutivo que vigile a los piquetes, ya que está convencida de que más que cumplir su función informativa, tratarán de coaccionar a los que quieran acudir a su puesto de trabajo para que secunden la huelga.

Los líderes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han desestimado la propuesta de diálogo de Zapatero, ya que consideran que ha perdido "todo su crédito", y le instan a que, antes de sentarse a negociar, "rectifique en sus políticas".

Para ello, aseguran que el trámite de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2011 es el momento idóneo para modificar los aspectos más lesivos de la reforma laboral.

También acusan al jefe del Ejecutivo de haber puesto "al borde del precipicio" al Pacto de Toledo, y advierten de que no aceptarán medidas como el retraso de la edad legal de jubilación.

En cuanto al apoyo del resto de organizaciones sindicales a la convocatoria, la ausencia más llamativa es la de la central de funcionarios CSI-F, que ha señalado en varios comunicados que no está conforme con la convocatoria.

La principal razón por la que este sindicato de la función pública no apoya el paro es que ya pidió un esfuerzo a los funcionarios en la huelga del sector público celebrada el pasado 8 de junio.

SÉPTIMA HUELGA GENERAL

El paro que se celebra este miércoles es el séptimo de estas características que se tiene lugar en el periodo democrático. El primero fue el 5 de abril de 1978, en época de Gobierno de Adolfo Suárez, y fue convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES).

El resto de huelgas han sido convocadas por CCOO y UGT, la primera, el 10 de junio de 1985, bajo el liderazgo de Marcelino Camacho y Nicolás Redondo, respectivamente.

Las dos siguientes, que se celebraron el 14 de diciembre de 1988 y el 28 de mayo de 1992, tuvieron lugar siendo secretarios generales Antonio Gutiérrez (CCOO), hoy diputado del PSOE y que apoya la huelga, aunque no la secundará; y Nicolás Redondo (UGT).

Las dos últimas, acaecidas el 27 de enero de 1994 y el 20 de junio de 2002 (la única bajo Gobierno del PP) tuvieron como líderes sindicales al actual máximo responsable ugetista, Cándido Méndez, y al predecesor de Toxo en CCOO, José María Fidalgo.

No obstante, un año después de la última huelga general, el 10 de abril de 2003, UGT y parte de CCOO convocaron un paro de dos horas en toda España en protesta contra la Guerra de Iraq.