Así lo indicó Abascal en una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, donde destacó que las cinco semanas que quedan para el 23-J van a ser “muy tensas” porque el Gobierno “va a utilizar todas las herramientas licitas e ilícitas para intentar ganar las elecciones”. “Tengo una gran confianza en el pueblo español”, afirmó.

“Nosotros no estamos aquí únicamente para que donde se sentaba Sánchez se siente ahora otro señor, estamos para que se cambien las políticas”, comentó Abascal, quien aclaró que lo que exigirá Vox es “un cambio de rumbo radical” porque lo que se ha hecho “está muy mal y hay que ir para el otro”.

Preguntado sobre qué sería de Vox sin Santiago Abascal, matizó que él representa “unas ideas”, pero que detrás de él hay 65.000 afiliados, casi 4 millones de votantes, y “un grupo de líderes magnífico que podrían tomar el relevo defendiendo esas mismas ideas”. “Sé que no me votan a mí porque les resulte simpático o muy duro, nos votan por las ideas que defendemos”, dijo.

“¿Cómo es posible que Vox aguante en esas encuestas de las que desconfiamos en posiciones de firmeza? Porque responde a verdades profundas y a principios que caracterizan a los españoles, y yo creo que eso es lo importante y no quien esté al frente de un proyecto político”, insistió.

Asimismo, dejó claro que él no va a poner su cara “en la papeleta”, algo que “va a hacer por lo vista una señora que dice que los personalismos no valen”, refiriéndose a la líder de Sumar, Yolanda Díaz. “Yo desde luego no lo voy a hacer y no lo he hecho nunca”, aseveró el presidente de Vox.