Estas consultas figuran en el plan 'España decide', que Abascal dio a conocer ante miles de afiliados y simpatizantes de su partido, que durante este fin de semana han podido acudir a los recintos de la capital donde se celebra el Mad Cool para participar en charlas, visitar casetas divulgativas o asistir a conciertos.

Antes de dar a conocer la iniciativa, Vox emitió mensajes de apoyo de dirigentes internacionales, como el expresidente de EEUU Donald Trump, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, la líder de Frateli de Italia y próxima primera ministra de este país, Giorgia Meloni. También acudió personalmente el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki.

En su intervención, Abascal explicó que la iniciativa 'España decide' busca que “la España oficial se parezca más a la España real” y que los ciudadanos “decidan” sobre una serie asuntos sobre los que no se les ha preguntado.

“CONSENSOS PODRIDOS”

Indicó que, durante la democracia instaurada en 1978, sólo se ha preguntado a los españoles sobre la OTAN y sobre la UE, pero se da por hecho que la población está de acuerdo con las decisiones que toman los partidos sobre una serie de cuestiones.

Sostuvo que existen una serie de “consensos podridos” que están impidiendo que los españoles sean preguntados directamente sobre asuntos como si el Estado debe recuperar competencias de las autonomías, como la educación, sobre si conviene ilegalizar a los partidos independentistas o sobre las leyes climáticas y de género. También se plantea preguntar a la población por la necesidad de un Plan Hidrológico Nacional o lo referido a la inmigración ilegal.

Abascal indicó que Vox considera que para decidir sobre estas cuestiones debería recurrirse al artículo 92 de la Constitución, que regula el “referéndum consultivo” para cuestiones “de especial trascendencia”.

Afirmó que la política española no puede seguir más tiempo “de espaldas a los españoles” y que lo que pretende Vox al plantear estos referendos es “recuperar la democracia de manos de la partitocracia” y de “poderes extraños y no sometidos al control popular”. Con esta última parte hacía referencia a lo que este partido define como las “élites”, que sitúa en lugares como la UE o en las multinacionales.

En el documento en el que se explica el plan 'España decide', Vox indica que las cuestiones prioritarias en las que considera que debería consultarse a los españoles son soberanía energética, inmigración, igualdad, educación, ilegalización de los “partidos separatistas”, agua, subvenciones y soberanía de datos.