El movimiento por la inclusión ha encontrado en el entorno digital uno de sus espacios de mayor crecimiento. Cada vez más personas utilizan redes como TikTok o Instagram para divulgar, sensibilizar y visibilizar las barreras sociales que afectan a millones de ciudadanos. Entre estos perfiles destacan los de Inazio Nieva Rodríguez y Enrique Bernabéu, dos jóvenes con parálisis cerebral que han logrado construir comunidades activas y diversas alrededor de sus contenidos divulgativos.

Tanto Nieva como Bernabéu comenzaron a publicar entre 2020 y 2021, poco después del confinamiento, impulsados por la necesidad de hablar de discapacidad desde dentro y por la ausencia de referentes.

“Por aquel entonces no había nadie, o muy poquitas personas, que hablara en redes sobre discapacidad”, explicó Nieva a Servimedia. “Hice un vídeo, tuvo un impacto enorme para mí y entendí que las redes eran un altavoz de la leche”.

Bernabéu compartió una experiencia casi idéntica: “Viví muchas injusticias, propias y ajenas, y siempre he tenido buena labia. Un vídeo mío llegó lejos y pensé: este es el camino”.

Ambos coinciden en que existe todavía un gran desconocimiento sobre la parálisis cerebral y que sus contenidos permiten explicar conceptos básicos que rara vez aparecen en los medios generalistas.

COMUNIDADES SÓLIDAS

El crecimiento de sus perfiles ha venido acompañado de la creación de comunidades de apoyo.

“Lo mejor es que la gente te cuente su historia de vida, a veces situaciones muy duras. Que te compartan algo tan íntimo es impagable”, afirmó Enrique.

Para Nieva, la mayor satisfacción es comprobar que su trabajo sirve para visibilizar a quienes no pueden expresarse en redes. “Cuando alguien ajeno a este mundo comparte mi contenido, es señal de que esto sirve para algo”.

Los dos divulgadores destacaron además el valor de que exista una pluralidad creciente de voces. “La discapacidad no es una sola verdad, son muchas. Cada persona tiene una experiencia distinta”, señaló Bernabéu.

CONTAR SIN VICTIMISMO Y CON HUMOR

Ambos creadores subrayaron que divulgar la discapacidad requiere un equilibrio constante entre exposición pública y protección personal. Antes de compartir una experiencia, realizan un proceso de reflexión interna. “Primero debes incorporarla a tu vida, sobre todo si ha sido una situación emocionalmente potente. Después decides si es bueno compartirla”, explicó Nieva.

A ello se suma un enfoque claro: ni victimismo ni paternalismo. “Es importante hablar con humor y desde la naturalidad. Soy un tío con mucho humor y no quiero vivir desde el victimismo”, añadió.

También establecen límites para proteger la salud mental: “Un 'influencer' es una persona. Hay que protegerse para no hacer un trabajo beneficioso para otros, pero perjudicial para uno mismo”, advirtió Enrique.

Inazio Nieva Rodríguez | Foto cedida por Inazio Nieva Rodríguez

ACOSO E INFANTILIZACIÓN

Aunque las redes sociales son un altavoz útil, también exponen a los creadores a actitudes capacitistas, infantilización o desinformación. “Tengo 26 años y hay quien me llama campeón por alzar la voz. Lo hacen con buena fe, pero es chocante”, comentó Bernabéu.

Además, denuncian la continuidad del acoso escolar hacia jóvenes con discapacidad, un problema que consideran incompatible con la idea de una sociedad plenamente inclusiva. “Ocho de cada diez alumnos con discapacidad han sufrido acoso escolar. No podemos decir que vivimos en un mundo inclusivo si esto sigue pasando”, afirmó Nieva.

Aunque reconocieron avances, todavía observan carencias importantes en accesibilidad digital. “La diversidad es enorme y es difícil que las redes sean accesibles para todos, pero falta camino por recorrer”, señaló Enrique.

Ambos reclamaron que los creadores subtitulen siempre sus vídeos y que las plataformas mejoren sus herramientas automáticas, “porque muchas veces fallan y excluyen a parte del colectivo”.

ROMPER PERJUICIOS

Para ambos, lo más eficaz para combatir los estereotipos es la comunicación clara, cercana y empática. “Ser uno mismo y explicar las cosas para que la otra persona pueda comprender el mensaje. La empatía es clave”, resumió Nieva.

Aunque reconocieron avances en la percepción social de la discapacidad, advirtieron que el cambio es desigual. “La sociedad es muy amplia. Hay gente que aprende y cambia, pero otros siguen consumiendo contenido capacitista”, explicó Bernabéu.

En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la experiencia de estos divulgadores evidencia que las redes sociales se han convertido en un espacio fundamental para reivindicar derechos, denunciar injusticias y promover la inclusión.

Su labor diaria demuestra que la conversación pública sobre discapacidad no solo está creciendo, sino que se está transformando: ahora se construye desde la experiencia propia, sin intermediarios, y con una autenticidad que está logrando abrir brechas en el imaginario colectivo.

Porque, como recordaron Inazio y Enrique, la inclusión no es un discurso anual. Se construye a diario, vídeo a vídeo, comentario a comentario, en un entorno donde las voces que antes no se escuchaban hoy tienen un altavoz global.