En estas denuncias se acusaba como máximo responsable de estos hechos al Secretario General de Instituciones Penitenciarias, Antonio Asunción, cuya inculpación denegó recientemente Eligio Hernández.

El fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla, Alfredo Flores, solicitó la inculpación de Antonio Asunción por su presunta responsabilidad en este caso, petición a la que se continúa oponiendo el Fiscal General del Estado.

El abogado de laAsociación Pro-Derechos Humanos en Andalucía, Eduardo Millán, calificó de "impresentable" el papel de Eligio Hernández por "su intento de proteger a Antonio Asunción cuando existen pruebas suficientes para su acusación".

Eduardo Millán afirmó que "la actuación del Fiscal General del Estado puede ser constitutiva de un delito de prevaricación y de obstrucción al buen funcionamiento de la Administración de Justicia".

El letrado de la Asociación Pro-Derechos Humanos manifestó que "Antonio Asunción hce ya tiempo que debía haber dimitido de su cargo si tuviera dos dedos de vergüenza por la caótica situación que se vive en los centros penitenciarios".

Derechos Humanos acusa al Secretario General de Instituciones Penitenciarias de diversos delitos de lesiones, interceptación y apertura de correspondencia privada y falsedad en documento público, delitos que imputan también a los directivos de la cárcel Sevilla-2.

Eduardo Millán reveló que "algunos presos eran esposados y atados de pies y manos alas camas de las celdas sin poder hacer tan siquiera sus necesidades físicas".

El abogado de esta asociación criticó la "nefasta" política penitenciaria que el Gobierno está llevando a cabo en las cárceles.

Estas denuncias por malos tratos a presos las está tramitando un juzgado sevillano a la espera de la celebración de la vista que, según Derechos Humanos, se espera pueda ser en la próxima primavera.